La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que el cáncer es la segunda causa de muerte en el mundo y que anualmente mueren alrededor de 9 millones de personas a causa de esta enfermedad. En el marco de la celebración del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer, que se conmemoró el pasado 4 de febrero, merece atención hablar sobre nuevas opciones terapéuticas que están dando resultados efectivos en el manejo sintomático de la enfermedad.
La experiencia clínica y el creciente desarrollo en investigación sobre los potenciales beneficios del cannabis medicinal han apoyado su incorporación como tratamiento complementario a la terapia tradicional de pacientes con cáncer, por su potencial en el manejo sintomático.
Explican expertos de la clínica Zerenia, especialistas en tratamientos con base en cannabis medicinal, que el uso de algunos derivados de la planta como el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol (CBD) pueden complementar al tratamiento convencional y mejorar el control de síntomas secundarios a la quimioterapia, radioterapia y cirugía. En cuidados paliativos el cannabis ayuda con el manejo del dolor crónico, ofreciéndole una mejor calidad de vida a pacientes terminales o con diagnósticos más agresivos de cáncer.
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Aplicación del cannabis medicinal en pacientes con cáncer
1. Disminución del dolor oncológico: un estudio realizado en pacientes con dolencias relacionadas al cáncer, que no mostraron mejoría con medicinas convencionales, demostró la eficacia del extracto natural de los dos principales componentes activos del cannabis medicinal que actúan de manera conjunta (THC y CBD) para el alivio del dolor, en aquellos que se encontraban en etapa avanzada.
2. Reducción de náuseas y vómitos: según la guía del usuario de las terapias con cannabinoides en oncología, publicada en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la quimioterapia, uno de los principales tratamientos para enfermedades oncológicas, tiene efectos adversos en el sistema digestivo: náuseas e incluso vómitos recurrentes. Las personas con estos síntomas pueden verse beneficiadas con el uso de cannabinoides como el THC, pues permite reducirlos en gran medida, sobre todo, en quienes han tenido tratamientos por periodos prolongados.
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3. Estimulación del apetito: otro de los problemas originados por el cáncer y algunos de sus tratamientos es la pérdida del apetito o anorexia, lo que trae consecuencias como disminución de peso, fatiga y desnutrición. Estas condiciones empeoran el cuadro de salud del paciente. Las personas con cáncer avanzado que se evaluaron en diferentes investigaciones, en las cuales se administraron análogos sintéticos del THC, afirmaron que, si bien no aumentaron de peso, sintieron una mejora en la sensación del gusto y sabor de la comida, lo cual incrementó tanto su apetito como su capacidad para ingerir alimentos.
4. Reducción del estrés y ansiedad asociadas a enfermedades crónicas: el diagnóstico y la progresión del cáncer, así como algunos de sus tratamientos, ocasionan alteraciones como ansiedad y estrés, lo cual puede producir dificultad para dormir o insomnio. Estudios demuestran la eficacia del cannabis medicinal en personas que tenían este problema. Además de ayudarlos a conciliar el sueño, dejaron de consumir fármacos para tal fin.