Con la intención de ampliar las opciones de atención para pacientes con Covid-19, la Secretaría de Salud de Bogotá adquirió dispositivos de última tecnología para el tratamiento de pacientes con Síndrome de Dificultad Respiratoria Aguda, causada por el Covid-19. Se trata de 12 cascos, distribuidos todos en el Hospital El Tunal, al sur de Bogotá, que ofrecen un método de ventilación no invasiva (sin sedación) y permiten que paciente se mantenga lucido y en contacto con sus familiares mientras se recupera.
Sobre la adquisición, Jhon Edison Parra, coordinador de la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital El Tunal, informó que los dispositivos son similares a unos cascos de astronauta o de buso, que permiten inyectar el oxígeno con una presión superior, lo que genera un efecto benéfico en los alvéolos pulmonares, que en muchos casos colapsan por el efecto del Covid-19.
Con la implementación de esta tecnología, los ventiladores, que se usan en Unidad de Cuidados Intensivos para estabilizar a los pacientes son usados en personas con casos más severos que sí requieren de la intervención.
“Los primeros pacientes tratados con este equipamiento ya se recuperaron; y lo mejor es que no tuvieron que ser intubados para respiración mecánica. La intubación es un proceso que siempre resulta traumático por sus riesgos de laceraciones, infecciones y largos tiempos de sedación, que producen un deterioro de su estado físico y, en ocasiones, su rehabilitación resulta ser mucho más compleja que la misma enfermedad”.
Estos cascos se adquirieron mediante un convenio docencia-servicio con la Universidad Manuela Beltrán y colaboran con el fortalecimiento del sistema de salud local y con el funcionamiento del nuevo hospital de campaña instalado dentro del Hospital El Tunal, para atender casos críticos de Covid-19.
“Una gran ventaja es que, por su forma, tienen protección contra la generación de aerosoles, protegen al personal asistencial y a otros pacientes. Esta herramienta disminuye el tiempo de estancia hospitalaria, de relajación muscular y la recuperación resulta ser mucho más rápida”.
Jhon Edison Parra, coordinador UCI del hospital El Tunal.
Una de las preocupaciones sobre estos cascos es dónde se almacenará el aire que el paciente expulsa, el cual, tendrá gotículas con el virus. Según explicó el experto y líder de UCI de El Tunal, los cascos poseen una válvula de exhalación por la que salen los gases que expulsa el paciente y se alojan dentro de una cadena de filtros que evitan que las personas en el entorno se contagien.
Es pertinente aclarar que esta opción terapéutica no es para todos los pacientes: se deben seleccionar de acuerdo con la mecánica respiratoria, el estado de conciencia y la colaboración del paciente, de cumplir con el protocolo sin ser sedado.