La directora del Instituto Nacional de Salud, Martha Lucía Ospina Martínez, explicó más a profundidad lo referente al linaje colombiano del virus SARS-Cov-2 y sobre la vigilancia genómica en Colombia.
Como contexto es importante tener presente que la vigilancia genómica es un proceso que en América Latina es nuevo. La organización panamericana de la salud, (OPS) creó una red genómica en el año 2020, Colombia ha sido uno de los pocos países en este continente que hace esa vigilancia desde 2016. Es por eso que Colombia no es comparable con la mayoría de los países europeos.
“Gracias a la vigilancia genómica sabemos que en Colombia circulan 21 linajes que comenzamos a reportar desde el mes de marzo. Son 231 secuencias genómicas las reportadas por el país a las bases de datos mundiales y 185 más listas para publicar; estas provienen de la secuenciación de alrededor de 500 muestras, porque no todas las secuencias que se hacen cumplen con la calidad para ser reportadas a esas bases. El linaje más frecuente que circula en Colombia es el B.1.1.1.1 y sigue siendo el predominante”, afirmó la directora.
Como el INS ha informado a la comunidad científica internacional desde el pasado 20 de marzo de 2020 y a los colombianos, Colombia tiene un linaje, que solo ha reportado este país, denominado B1.532. “Ese linaje no es más peligroso, ni más letal y lo sabemos porque hemos hecho el análisis epidemiológico de los pacientes con esos linajes y han tenido un comportamiento absolutamente normal”, explicó nuevamente la directora del INS.
Como el INS ha informado a la comunidad científica internacional desde el 20 de marzo de 2020 y a los colombianos, Colombia tiene un linaje, que solo ha reportado este país, denominado B1.532. “Ese linaje no es más peligroso, ni más letal y lo sabemos porque hemos hecho el análisis epidemiológico de los pacientes con esos linajes y han tenido un comportamiento absolutamente normal”, explicó nuevamente la directora del INS.
Además, agregó que el ejercicio de vigilancia genómica de la Covid-19 en el mundo inició en el mes de marzo de 2020 y Colombia ha sido uno de los países que se ha unido a esta vigilancia de una manera seria, técnica, de alta calidad y responsable, en donde lo más importante ha sido la selección de las muestras. “En nuestra vigilancia genómica la principal tarea ha sido seleccionar muy bien las muestras. Nosotros como ya lo dijimos, tendremos una capacidad de vigilar ese uno por ciento de las muestras positivas procesadas en 12 laboratorios que tienen capacidad para hacerlo. Hoy Colombia cuenta con esta capacidad gracias a la gestión que venimos realizando desde hace varios meses, el INS evaluó e identificó la capacidad genómica de Colombia y gestionó recursos para su fortalecimiento”.
La directora recordó que lo más importante es el sentido de la realidad de cada país y aunque se quisiera que Colombia vigilara el 10 o el 15 por ciento como los países europeos, el 1% que se realiza actualmente permite al país hacer una tarea juiciosa, responsable y acorde con las necesidades de los colombianos y sin duda, aportar de manera técnica a la región. “El trabajo de Colombia es muy serio y todos los hallazgos se han venido publicando en la base de datos mundial. Como lo hicimos el 20 de marzo pasado con la variante del virus B1.532”, concluyó.