Comienzan las fiestas más importantes de la época decembrina y, en un contexto sanitario como el actual, las reglas del juego han cambiado. Hoy, Día de las Velitas en Colombia, se suele registrar el mayor número de quemados por pólvora en Bogotá. Según datos aportados por la Secretaría de Salud de la capital, el año pasado los casos de lesionados aumentaron en un 46.2% en comparación con el 2018. Este año, el respeto por las medidas de bioseguridad con la que se debe celebrar la fecha son determinantes en el aumento o disminución de los casos.
Lo primero que hay que tomar en cuenta, coinciden expertos nacionales, es evitar salir del núcleo familiar. Reducir a su máxima expresión el círculo de personas con las que se compartirá ayuda a mitigar el riesgo de contagio de Covid-19. En segundo lugar, el uso de pólvora en el país en menores de edad está prohibido, por tal motivo, advierte la Secretaría de Salud de Bogotá, que la responsabilidad de accidentes caseros con pólvora recae sobre los padres o adultos, más aún si hay niños o menores de por medio.
Desde que comenzó diciembre, el Ministerio de Salud y Protección Social hizo un llamado de atención a la responsabilidad de todos los colombianos para evitar personas quemadas durante la temporada decembrina, especialmente en la población infantil. «La pólvora debe ser manejada por profesionales, debe estar lo más lejos posible de los niños, debe estar manejada por la gente que sabe cómo manipularla y que puede reducir los riesgos relacionados con las quemaduras y las laceraciones», indicó el ministro de salud Fernando Ruíz.
Las costumbres alrededor del encendido de las velitas también han cambiado: este año es necesario tener especial atención con la manipulación de las velas, pues el uso de alcoholes, geles y desinfectantes son un factor de riesgo al acercarse al fuego, ya que tienen un efecto inflamable. Según le explicó el experto en salud pública, Pedro Cifuentes a El Tiemplo, debido a que la fiesta de las velitas tiene una connotación marcadamente infantil los riesgos pueden aumentar por tres factores: el uso masivo de geles en niños, la manipulación inocente de estos y la alta inflamabilidad de la ropa que usan los menores.
Así las cosas, las orientaciones van hacia:
- Tener el control de los niños para que solo sean espectadores del encendido de las velitas.
- Mantenerse alejados de otras personas y evitar las multitudes; de este modo podrá haber mejor control sobre los niños del mismo núcleo familiar.
- Encender las velas en lugares abiertos.
- Lavarse las manos antes y después de encender las velas y evitar el uso de alcohol o desinfectantes mientras las velas se estén encendiendo o estén prendidas.
La cartera de salud recordó que al año pasado en el país se presentaron 839 casos de lesionados con pólvora y una persona fallecida.
«Tenemos que hacer entre todos los colombianos un ejercicio de responsabilidad, especialmente los padres de familia, ya que son ellos quienes promueven, en la mayoría de las ocasiones, el uso de la pólvora en menores de edad”. En lo que va de año se han reportado 34 personas heridas por uso de pólvora en el país.
Cabe destacar, que además de las implicaciones de las quemaduras por pólvora, existen riesgos provocados por la pandemia: acercarse a un hospital o centro médico asistencial implica un riesgo muy alto de contagio de Covid-19. Además de la ocupación en Unidad de Cuidados Intensivos que tanto se necesita para las personas enfermas.
En Bogotá hay cuatro unidades de quedamos habilitadas: el Hospital Simón Bolívar, Hospital de Suba, Fundación Santa Fe de Bogotá y la Fundación Hospital Pediátrico de La Misericordia.