Un gran debate existe en torno a la posibilidad de que la capacidad de sobrevivencia del SARS-Cov-2 sea menor en temperaturas altas y húmedas. La analogía con el comportamiento de otros Coronavirus le dan indicios a los expertos de que esta premisa puede ser cierta.
Según la Organización Mundial de la Salud, “el nuevo virus puede transmitirse en zonas con climas cálidos y húmedos. Las pruebas científicas obtenidas hasta ahora indican que el Covid-19 puede transmitirse en cualquier zona. Con independencia de las condiciones climáticas, hay que adoptar medidas de protección si se vive en una zona donde se hayan notificado casos positivos o si se viaja a una”.
En un análisis hecho por el diario El Espectador al respecto se cita a Mohammad M. Sajadi, del Instituto de Virología Humana de la Universidad de Maryland, y un grupo de colegas, quienes publicaron el pasado 9 de marzo un trabajo (aún bajo revisión científica), que asegura que la asociación entre la temperatura en las ciudades afectadas con Covid-19 merece especial atención: un número significativo de enfermedades infecciosas muestran patrones estacionales en su incidencia, incluidos los coronavirus humanos. “Presumimos que el SARS-CoV-2 también lo hace. De hecho, se ha demostrado que otros coronavirus humanos (HCoV-229E, HCoV-HKU1, HCoV-NL63 y HCoV-OC43), que generalmente causan síntomas de resfriado común, muestran una fuerte estacionalidad invernal”.
Insisten que esas parecen ser las condiciones ideales para la vida del virus. Pero, además, como lo creen los virólgos, estas condiciones también influyen en la transmisibilidad del virus pues otorgan mayor estabilización de la gota (las partículas virales que viajan en las diminutas gotas que expele alguien infectado al toser o estornudar y que infectan a los demás) y hacen también que las mucosas nasales de las personas sean más propensas para la recepción del virus, como se ha demostrado con otros virus respiratorios.
Alrededor de todo el debate, el científico Jorge Zuluaga asegura que según los cálculos que se han hecho al respecto, la mayor parte de Colombia tiene valores predichos de transmisibilidad bajos, pero en ciudades como Bogotá, en donde vive cerca del 20% de la población colombiana y que está a más altura, con temperaturas más baja, hay un riesgo más alto de transmisión.
«En conclusión, aunque hay razones para pensar que el virus podría tener un comportamiento diferente en nuestros países, solamente el análisis riguroso de la epidemia en las próximas semanas irá revelando las respuestas a esos interrogantes”.
En Gestarsalud conversamos con el viceministro de Salud Pública y Prestación de Servicios, Luis Alexander Moscoso para tener una posición más clara al respecto. El experto aseguró que no hay estudios concluyentes en este sentido. «Sí tenemos estudios que muestran que el virus en ambientes secos vive menos pero no necesariamente que en ambientes húmedos viva más. Uno podría pensar que sí, pero es un tema de deducción que no es necesariamente válido, porque no hay datos concluyentes. Lo que sí es claro es que en épocas de lluvia el sistema respiratorio es más sensible a los virus, sobre todo a los virus respiratorios».