Cincuenta mil pruebas diarias ha sido el número estimado por los expertos en salud pública, epidemiólogos y líderes de los gremios de salud para que el país logre tener un panorama real sobre el comportamiento de la pandemia, de modo que pueda ejecutar políticas de salud pública y económicas que se ajusten a estas dinámicas. Hoy el país ha superado esta cifra y la capacidad diaria de procesamiento de pruebas diagnósticas alcanza las 54.681, sólo en PCR. El tipo de diagnóstico más confiable.
Martha Ospina, directora del INS, participó en un debate de control político de la Comisión Séptima del Senado y Gestarsalud publica este resumen como un aporte que permita aclarar qué está sucediendo en este sentido. La experta recordó que los laboratorios departamentales deben ser financiados por los gobernadores; el INS es el organismo que hace el control de calidad de su labor, da lineamientos de operación, pero no tiene nexos administrativos ni obligaciones financieras y operativas con ellos. “A cinco meses de haber decretado la emergencia sanitaria, los laboratorios departamentales deberían tener claro que todos tienen que estar leyendo pruebas para SARS-Cov-2 y no lo están haciendo”,
La red ampliada de procesamiento de pruebas diagnósticas de Covid-19 con la que hoy cuenta el país es una de las más completas de la región. Está conformada por 119 laboratorios, de los cuales apenas una decena forman parte de la red de salud pública, el resto corresponde a universidades- que no están obligadas a procesar este tipo de pruebas- y comerciales (IPS).
Ospina afirmó que el país cuenta con un cupo diario de poco más de 40 mil pruebas y recalcó que ese cupo se debe administrar bien. EPS y Secretarías de Salud deben gestionar su estrategia de toma de muestras, tomarlas donde se deben tomar, evitar sobrepasar la capacidad diaria de los laboratorios, planeando muy bien y administrando ese cupo. Dijo que en la toma de muestras deben priorizarse los profesionales de salud y los pacientes hospitalizados.
Para la líder del INS es importante reconocer el esfuerzo de las organizaciones privadas y de entidades como centros de investigación y universidades que son colaboradores de los laboratorios departamentales de salud pública y han hecho inversiones en tecnología y en insumos, a diferencia de los laboratorios departamentales, que sí tienen la obligación de invertir en todo lo necesario para el procesamiento de pruebas y poco más de 10 lo están cumpliendo.
Los laboratorios que procesan pruebas tienen una capacidad diaria para hacerlo, sin embargo, no pueden devolver las muestras que llegan. En este orden de acontecimientos las pruebas se van represando.