Su alejada ubicación geográfica, pequeña densidad poblacional y una obediencia ciudadana envidiable han llevado a Nueva Zelanda a cumplir 100 días libre de nuevos casos positivos de Covid-19. El país, que escasamente alcanza los cinco millones de habitantes, es uno de los pocos territorios del mundo que hoy tiene una vida normal, sin distanciamiento social ni limitaciones en sus rutinas.
El director de Salud neozelandés, Ashley Bloomfield, celebró ayer domingo la cifra de 100 días de victoria en la lucha contra el nuevo Coronavirus. “Lograr 100 días sin contagios en la población es un paso importante. Sin embargo, como todos sabemos, no podemos permitirnos la más mínima negligencia”.
El último caso positivo de Covid-19 en Nueva Zelanda, se registró el 1 de mayo.
En la actualidad Nueva Zelanda cuenta 23 casos activos. En total ha contabilizado 1.219 casos positivos y 22 muertes. Un récord de contagio y decesos, considerando que el mundo cuenta casi 20 millones de enfermos y más de 700.000 muertes.
«Hemos visto en el extranjero lo rápido que el virus puede resurgir y propagarse en lugares donde antes estaba bajo control y debemos estar preparados para frenar rápidamente cualquier nuevo caso en el futuro”, sentenció Bloomfield.
Italia también evidencia progreso
Hace unos meses Italia protagonizó los titulares de todos los medios informativos del mundo. Hasta 900 muertes en un día enlutaron al país en una de las peores crisis sanitarias de su historia reciente. En Colombia, por ejemplo, las medidas de confinamiento que comenzaron en marzo buscaban evitar, a toda costa, acercarse a la situación italiana. Y es que, aunque el país aún no alcanza las cifras de muertes de Italia, en números de contagios ya lo superó. Hoy Colombia cuenta 387.481 enfermos de Covid-19 e Italia 250.825.
El 23 de julio el ministro de Salud italiano, Roberto Speranza, confirmó que el arduo trabajo valió la pena.
“Creo que Italia ha salido de la tormenta. No estoy pensando en el Gobierno, sino en el país en su conjunto”
Roberto Speranza, ministro de salud de Italia.
Italia parece ser una esperanza para Colombia y otros países del continente americano. Tras largos días de confinamiento estricto ante un sistema de salud completamente colapsado y desfiles de ataúdes por las calles del país durante un par de meses, hoy el país transcurre en la recuperación de su normalidad, sin prisa.
En la actualidad los clubes nocturnos y las escuelas italianas siguen cerradas, los tapabocas son obligatorios y se impone el distanciamiento social.
La gente sale a cenar a restaurantes, disfruta de la tradición veraniega de un aperitivo en una plaza abierta, se van de vacaciones, siempre distantes y cubiertos. Los gimnasios abrieron con precaución y las tiendas aún no pueden estar abarrotadas. Los trenes solo pueden funcionar al 50% de su capacidad y el transporte público es limitado.
Speranza advirtió que aún no es el momento de bajar la guardia por completo. «Fuimos los primeros en ser atacados en el mundo después de China, no teníamos un manual de instrucciones. Tuvimos que aprender sobre el virus. Creo que debemos ser honestos con nosotros mismos: estos han sido los meses más difíciles en la historia del país desde la Segunda Guerra Mundial».
De continuar el respeto por las normas de bioseguridad establecidas para minimizar el contagio de Covid-19, Italia podría mitigar aún más sus números, mientras la ciencia logra descifrar las incógnitas del virus y ofrecer una solución más efectiva.