Desde el 1 y hasta el 7 de agosto se conmemora el Día Mundial de la Lactancia Materna. El primer acto de amor, que ofrece el instinto animal para la sobrevivencia de la especie. La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que la lactancia materna ofrece a todos los niños ‘el mejor comienzo posible en la vida’, por los beneficios nutricionales y emocionales, de los que también se beneficia la mamá.
El año 2020 se ha caracterizado por ser uno de los más difíciles para la estabilidad sanitaria del mundo. El Covid-19 se ha desplazado de frontera en frontera hasta llegar al último rincón del planeta, apostarse y enfermar a cientos de miles de personas, muchas de las cuales no han logrado sobrevivir. En el marco actual, la OMS, de la mano con la UNICEF, han extendido su voz para hacer un llamado a los gobiernos del mundo a que aumenten sus esfuerzos en la consonancia de política que aboguen por una mejor asesoría en lactancia materna, y, por ende, de apoyo.
En este sentido, los organismos internacionales insisten en que los esfuerzos gubernamentales deben ir dirigidos a:
- Invertir con el fin de que todas las mujeres puedan acceder a asesoramiento cualificado sobre lactancia materna. Garantizarlo requerirá incrementar la financiación destinada a los programas de lactancia y mejorar el seguimiento y la aplicación de las políticas, programas y servicios conexos.
- Formar a los profesionales de la salud, en particular, al personal de partería y enfermería, para que ofrezcan a las madres y las familias asesoramiento cualificado sobre lactancia materna.
- Garantizar que el asesoramiento se ofrece como parte de servicios habituales de atención de salud y nutrición y que sean de fácil acceso.
- Asociarse y colaborar con asociaciones de la sociedad civil y de profesionales de la salud para establecer sistemas de colaboración sólidos que permitan ofrecer asesoramiento adecuado.
- Proteger a los profesionales de la salud de la influencia de la industria de los alimentos para lactantes.
Lactancia materna y Covid-19
A propósito de la conmemoración da la semana mundial de la Lactancia Materna, en Gestarsalud entrevistamos a Yenny Daza, enfermera de la Universidad Javeriana y experta en lactancia materna. Ella asegura que sí es posible que una persona diagnosticada con el nuevo Coronavirus continúe su proceso de lactancia o lo inicie. “No se ha detectado la transmisión del virus a través de la leche materna, por lo cual no existen motivos para evitar la lactancia, ni interrumpirla”.
Para lactar, siendo un paciente positivo para Covid-19, la experta recomienda hacer de estas prácticas un hábito:
- Lavar las manos frecuentemente con agua y jabón antes de tocar al bebé.
- Utilizar tapabocas, cubriendo boca y nariz mientras amamanta.
- Sustituir tapabocas cuando se humedezca; desechar inmediatamente y no reutilizarlo.
- No tocar la parte frontal del tapabocas; quitarlo desde atrás.
- Cubrir la boca y nariz con un pañuelo al estornudar o toser y desecharlo inmediatamente. Volver a lavar las manos o aplicar gel antibacterial.
- Limpiar y desinfectar regularmente las superficies.
Según la OMS, la leche humana es el alimento óptimo para la nutrición de los lactantes y niños pequeños para la salud del binomio madre-hijo, especialmente, en situaciones de emergencia. Por ello, para los hijos de madres con casos sospechoso, probable o confirmado de Covid-19, se recomienda el inicio de la lactancia durante la primera hora de vida y continuar con ésta, al menos, hasta los 2 años de edad, aplicando las medidas de bioseguridad para Covid-19 necesarias para prevenir el contagio madre-hijo.
“La lactancia materna y el contacto piel a piel reducen significativamente el riesgo de muerte en recién nacidos y lactantes, creando un efecto protector de enfermedades infecciosas. La lactancia materna aporta grandes beneficios para la salud y el desarrollo del bebé, no solo inmediatos, sino para toda la vida. Amamantar reduce el riesgo de cáncer de mama y ovario en la madre”.
La especialista asegura que en tiempos de pandemia se recomienda asegurar el calostro (calostroterapia) y cita una descripción descrita en el documento TASK FORCE – PASO 10 (Castillo, 2006) sobre el significado de la lactancia materna: también debe saber la madre que el calostro es un ejército defensivo personalizado formado por anticuerpos, macrófagos, leucocitos, inmunoglobulinas y otras células defensivas de todo tipo, especialmente adaptadas al medio ambiente del bebé, es decir, a los microbios de su madre y de su entorno. No hay mejor protección para el recién nacido que la toma de ‘su calostro’.
Los numerosos beneficios de la leche materna superan, ampliamente, los posibles riesgos de transmisión asociados a Covid-19.
Yenny Daza ofrece algunas recomendaciones para lograr una lactancia materna exitosa:
- Buscar y permitir asesoría de un profesional en salud experto en lactancia materna desde la gestación y durante el postparto.
- Tener confianza en sí misma, permitiendo que poco a poco el amor que sientes hacia el bebé fluya y se proyecte como un instinto maternal y en lactancia.
- Estar tranquila y positiva en esta época de aprendizajes, dándole tiempo al cuerpo para habituarse a los cambios fisiológicos, anatómicos y hormonales; y al bebé en su nuevo mundo.
- Trabajar cada día para que el agarre del bebé al pecho sea efectivo, tomándolo cuello, guiándolo hacia el pecho para que abra muy grande la boca, de tal manera que abarque una gran porción de pecho dentro de su boca y no solo el pezón.
- Amamantar de una manera frecuente y sin horarios (a libre demanda).
- Contar con apoyo en casa y así poder dedicar gran cantidad de tiempo a la lactancia.
- Descansar, dormir y una tener una alimentación balanceada.