No hay aún evidencia científica que determine la capacidad de contagio de Covid-19 a través de los alimentos. Según los argumentos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), las características químicas de las comidas lastiman al virus y no le permiten continuar con su efecto infeccioso, sin embargo, las precauciones deben mantenerse.
Los hallazgos sobre contagio que se mantienen hasta el momento determinan que el Covid-19 se propaga de persona a persona a través de las gotas que salen de la nariz o la boca de alguien infectado al toser, estornudar o hablar. También, de las gotas que caen en alguna superficie y otra persona las traslada hacia sus mucosas, por el contacto con las manos. La OMS sigue investigando otras formas de difusión.
Sí, es cierto que el virus puede estar presente en las heces, pero no se han registrado casos de transmisión fecal – oral a la fecha. Al respecto, José Alejandro Mojica, pediatra e infectólogo de la Subdirección de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud, informó que SARS-CoV-2, una vez en el cuerpo, es expulsado por las vías respiratorias y a través de las heces, de modo que, si bien no se ha confirmado secreciones intestinales en las que esté presente el virus, las manos pueden ser una fuente potencial de transmisión si están en contacto con las heces infectadas. Y luego tengan contacto con la boca, ojos o nariz.
Lo demostrado hasta ahora es que la capacidad de propagación del virus a través de los alimentos es baja, sin embargo, hay probabilidades de que ocurra.
La recomendación dirigida a la población es que antes de preparar o consumir sus alimentos deben lavarse las manos con agua y jabón y lavar los alimentos con algunas gotas de cloro para garantizar la seguridad. Esta práctica no sólo es aconsejable para prevenir el nuevo Coronavirus, sino otras enfermedades de afectación gastrointestinal.
«Se requiere un cuidado especial con los víveres crudos, que deben ser hervidos o lavados correctamente o consumirse lo más cocido posible, para evitar potenciales microorganismos patógenos para el cuerpo humano».
Por su parte, Mauricio Rodríguez, médico de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de México, explicó que si bien el riesgo de contagio del Covid-19 a través de los alimentos es bajo, ninguna persona enferma con esta patología debe manipular o preparar la comida para consumo de otras personas, pues puede contaminar otras superficies en las que el virus sí sobrevive por más tiempo.
Sobre la comida preparada que se distribuye a domicilio aseguró que sí representa un riesgo de contagio, no porque la comida esté contaminada, sino por la manipulación y vulnerabilidad de los materiales en los que se envuelve y entrega.
“Hay empaques, envolturas y materiales que son tocados por varias personas en el proceso de preparación y despacho. En estos casos hay que hacer dos observaciones relevantes»:
- Ninguna persona enferma, con tos, gripa u otra patología debe manipular los alimentos. Lo recomendable es que la preparación se haga utilizando tapabocas y guantes, previo a un exhaustivo lavado de manos.
- La segunda recomendación está en la desinfección de los empaques donde llega la comida, con cualquier limpiador y dejar que éste actúe por un par de minutos. La comida debe servirse en platos de la casa y en la cocina. Es necesario evitar que los empaques que vienen de afuera tengan contacto con otras superficies de la casa. Sólo una persona del hogar debe encargarse de servir la comida que llega de la calle.