Continúan los hallazgos importantes relacionados con el comportamiento del Covid-19 y determinantes en el tratamiento de la enfermedad y las posibles vacunas. Un estudio realizado en el Instituto de Inmunología de La Jolla en California; Estados Unidos, arrojó una importante reactividad cruzada en individuos no expuestos al nuevo Coronavirus. El descubrimiento traduce que las personas que han pasado un resfriado, provocado por otros tipos de Coronavirus, también podrían tener cierta protección contra el SARS-CoV-2.
En este orden de ideas, el trabajo científico de las células T de 10 pacientes indica que “dos de cada diez individuos sanos- sin exposición previa al virus- albergan células T reactivas al SARS-CoV-2, lo que podría indicar que estas células pueden reaccionar de manera cruzada al nuevo Coronavirus, gracias a una infección anterior con Coronavirus relacionados que causan síntomas de resfrío común”.
Otro hallazgo importante de esta investigación da cuentas de que los pacientes con síntomas respiratorios graves tienen la capacidad de generar células T, rápidamente. Estas células tienen la capacidad de atacar al virus.
El estudio aporta datos importantes relacionados con las ‘Tormentas de Citoquina’, la etapa más peligrosa de la enfermedad por las complicaciones respiratorias que genera. En este sentido, la investigación indica que se extrajeron células sanguíneas de 10 pacientes a intervalos semanales, comenzando poco después de que fueran ingresados en UCI, se expusieron estas células a ‘megapilas’ de epítopos conocidos del SARS-CoV-2, una técnica destinada a capturar una gran fracción del total de células T reactivas al virus.
“Encontraron células T ayudantes CD4+, específicas del SARS-CoV-2 en los 10 pacientes, y células T asesinas CD8+, en ocho de los 10 pacientes. Éstos produjeron las células de citoquina, causante de la inflamación y dificultades respiratorias”.
Se descubrió, además, que las células T específicas del SARS-CoV-2 estaban presentes relativamente pronto durante el curso de la infección y aumentaron en estos pacientes con el tiempo. “Utilizando la misma técnica de estimulación de células T en controles sanos emparejados por edad, se encontraron células T reactivas al SARS-CoV-2 en 2 de los 10 individuos estudiados”.
Los investigadores aseguran que los hallazgos son prometedores para trabajos futuros, sobre todo en las maneras cómo las células T del SARS-CoV-2 que ya existen en personas sanas, se relacionan en la protección contra la enfermedad, así como la identificación de las células T responsables de las tormentas de citoquina.