Un aproximado de siete mil 700 millones de personas habitan este planeta. Culturas, idiomas, hábitos, estilos y un compendio de realidades determinan las diferencias de todas las personas del mundo, pero la condición de humano configura su similitud en un plano igualmente proporcionado para todos: la vida.
2020 ha sido un año con condiciones diferentes, ha puesto en jaquee la estabilidad sanitaria de toda la población del mundo. Hoy, más enferma de lo que ya estaba. Un estudio hecho por Nuestro Mundo en Datos determina que antes del Covid-19 un aproximado de 150 mil personas mueren en el mundo cada día, especialmente por patologías cardiovasculares, cáncer y enfermedades respiratorias. El estudio determina la cantidad de muertes con más de 30 causas de enfermedades.
A esta cifra se suman las más de 500 mil personas que han fallecido por el nuevo Coronavirus desde finales del año pasado. En Colombia para el 2018, según Datos Macro, murieron a diario unas 760 personas, de todas las formas posibles de muerte que existen. Hoy, el país supera los 100 decesos diarios, sólo a causa del nuevo Coronavirus.
Pol Bertran Prieto, microbiólogo de la Universidad Autonóma de Barcelona, ofreció datos interesantes sobre las principales causas de muerte de la población mundial, con datos que corresponden al año 2017, ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En ese momento las enfermedades que más muertes ocasionaron fueron:
- Cardiopatía isquémica: 8’7 millones.
- Infarto: 6’2 millones.
- Infecciones de las vías respiratorias: 3,1 millones.
- Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC): 3,1 millones.
- Cáncer de pulmón: 1,7 millones.
- Diabetes: 1,6 millones.
- Demencia: 1,5 millones.
- Enfermedades diarreicas: 1,39 millones.
- Tuberculosis: 1,37 millones.
- SIDA: 1,1 millones.
Las cifras futuras parecen no ser alentadoras
Menos, si antes del descubrimiento de una vacuna que inmunice a las personas del Covid-19, la expectativa de contagio que debe alcanzarse para lograr la inmunidad colectiva es del 70% de la población mundial. Una cifra alta si se consideran las inesperadas complicaciones que da la patología y las enfermedades que ya existen en buena parte de las personas del planeta.
Es en este punto donde encaja la importancia de la medicina preventiva, como la mejor forma para evitar llegar a la medicina tradicional. Aunque ha habido una fuerte tensión dentro del campo de la salud para implementar el enfoque preventivo y aún se reconoce que la prevención ha tenido un lugar secundario, este esquema de abordaje subyace a la mayoría de los procesos de construcción de lineamientos de política de salud.
Todo ello conlleva a replantear las soluciones, que desde antes de la llegada del Covid-19, han hecho varios expertos: los sistemas de salud del mundo deben enfocarse hacia la prevención de las enfermedades y no hacia la cura de ellas. De esta manera, deben replantearse dinámicas externas, que incluyen el consumo de alimentos, la educación, la actividad física, el tabaquismo y una seria de variables que afecta a algún sector económico poderoso.
En palabras del director de la Cámara Sectorial de Salud de la ANDI, Dr. Carlos Jurado, educar a la población sobre el uso y límites que tiene el sistema de salud es necesario para lograr que los recursos sean suficientes y efectivos, así como la capacidad de atención. Para él existe un falso entendimiento en la ciudadanía sobre el significado del derecho fundamental de la salud y que el desbordamiento del sistema se debe, principalmente, a esto.
“La salud no se mantiene en la clínica, la mantiene cada individuo”.
Carlos Jurado, director Cámara Sectorial de Salud de la ANDI.