La pandemia ha atacado no sólo a los seres humanos y sus formas de vida, sino también a todos los sistemas de salud del mundo. Unos más que otros, vulnerables todos a la sostenibilidad de toda una nación, posiblemente enferma por el Covid-19. Colombia no se escapa de esta realidad, los problemas que ya prelaban en el sistema de salud nacional empeoraron con la coyuntura actual: insumos, presupuesto, desempleo, capacidad de respuesta de los sectores involucrados, han sido las situaciones que más han destacado en el panorama sanitario actual.
Con la intención de poder tener alguna luz por parte del Ministerio de Salud y Protección Social, representantes de los organismos más importantes del sector se reunieron hoy en la Séptima Mesa Virtual por la Salud. Parte de la discusión se centró en las barreras actuales del sistema, de cara al acceso de los pacientes. Los entes involucrados dieron razón ante las problemáticas planteadas. Todos siguen a la espera de un pronunciamiento concreto, con acciones inmediatas por parte de la cartera de salud.
El Decreto 800 de 2020 plantea que los cotizantes del Régimen Contributivo y sus beneficiarios podrán acceder temporalmente al Régimen Subsidiado de salud mediante la contribución solidaria, durante la emergencia sanitaria por Covid-19. Hoy, cuando los desempleados en el país sumas unos cinco millones, y sus beneficiarios aumentan la cifra a 20 millones de personas, el Régimen Subsidiado se pregunta de qué manera podrá sostener en el sistema a tantas personas, que debido al desempleo, no están aportando a las cotizaciones obligatorias por Ley.
Al respecto, Elisa Torrenegra, directora de Gestarsalud, gremio que reúne a las EPS del Régimen Subsidiado, manifestó su preocupación por el panorama del sector salud.
“Recordemos que el Régimen Subsidiado se mantiene gracias a los aportes que vienen del IVA. En los territorios, que también le aportan al régimen, los impuestos obtenidos por la venta de licor, juegos de azar y cigarrillos ayudan al sistema. Todos, gracias a la pandemia, son sectores afectados. Nadie está pensando en gastar dinero sino es para alimentos, por ende, está en peligro la sostenibilidad del Régimen Subsidiado, que ya cuenta con unos 24 millones de afiliados”.
Torrenegra mostró preocupación por el origen de los recursos que le permitan al régimen soportar la migración de tantas personas desempleadas y sus beneficiarios. En este sentido, asegura que el saneamiento del sistema, a través del cumplimiento de pago del Acuerdo de Punto Final, es determinante para darle un respiro al sector. “Parte del pago se lograría con el aporte de los territorios, pero ellos- gracias al Covid-19- ahora dicen que no tienen plata. Entonces, insisto, todo entra en peligro de sostenibilidad por la financiación”.
En este sentido, es clave construir otras fuentes y modelo de financiación para saldar estas cuentas antes de que los costos se desfacen aún más es una de las soluciones propuestas por la dirigente gremial. A la fecha, apenas el 19% del total de la deuda del Gobierno nacional ha sido saldada con el Régimen Subsidiado. La meta por la cartera de salud es pagar el 60% durante el cuatrienio del presidente Iván Duque.
“Hay que sanear al Régimen Subsidiado de una forma más contundente y rápida. Es inaudito querer hacerlo de la forma planteada porque éste es el que da al país la posibilidad de progresar. Más de la mitad de los colombianos forman parte de este régimen, si se enferman se estanca el país”.
Ana Vesga, directora de la Cámara Farmacéutica de la ANDI, indicó, por su parte, que los efectos de la pandemia obligan a repensar cómo será el sistema de salud en los próximos años. En este sentido, resulta necesaria una revisión profunda por el desequilibrio financiero del sector. “Éste es un tema de alarma”, insistió.
¿Qué respondió el ministro de Salud?
De manera muy breve y sin ningún tipo de detalles, el ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruíz, respondió las preguntas que más inquietan a las organizaciones del sector salud.
Respecto al desarrollo y materialización del Acuerdo de Punto Final, el ministro explicó que: debemos ver la forma de lograr las conciliaciones entre las EPS e IPS para elevar las cuentas y lograr los pagos. Algunas formas se definieron en el Decreto 800.
Sobre los aportes solidarios anunciados en el Decreto 800 desconoce cómo va a ser la financiación a futuro del sector salud nacional y cuáles serán los gastos que el Covid-19 dejará en el país.
Frente a las quejas y denuncias que señalan a EPS e IPS pidió a los sectores involucrados consolidar un documento con las situaciones irregulares unificadas, de manera que su despacho pueda solucionarlos en mesas de trabajo con la Superintendencia de Salud.
Barreras actuales del sistema sanitario
Los procedimientos han debido adaptarse abruptamente con la pandemia del Covid-19. Se habla de barreras de acceso para los pacientes en el sistema de salud nacional:
- Movilización de pacientes de zonas apartadas.
- Cancelación de citas con especialistas.
- Cancelación de infusiones de medicamentos.
- Problemas de comunicación entre las EPS y los pacientes. No hay lineamientos claros sobre los procesos.
- Algunas veces no hay opción de telemedicina.
- Fisioterapias canceladas.
- Atrasos o poca eficiencia en entrega domiciliaria de medicamentos.
Claudia Sterling, en representación de Cruz Verde Colombia, explicó que muchas de las barreras denunciadas están relacionadas con:
- Problemas con la actualización en las bases de datos en las farmacias y/o EPS.
- Procedimientos para el agendamiento (subir fotos de las fórmulas y de las autorizaciones).
- Problemas logísticos y de accesos del transporte de los medicamentos refrigerados.
“Hemos tenido que reinventarnos con la pandemia encima. Hemos logrado superar muchas barreras y mejorar muchos procesos. Seguimos trabajando en ello”.
Sterling aseguró que la cantidad de medicamentos entregados ha bajado apenas un 10% debido a las berreras de acceso a las consultas y por ende a la falta de prescripción de medicamentos, no porque se hayan dejado de hacer las entregas.
En la reunión quedó claro que es necesario devolverle la normalidad al sistema, retomando la atención de otras enfermedades y diagnósticos y adaptando otros procesos a las nuevas formas dictadas por la pandemia.