Los tapabocas de tela son los recomendados por la Organización Mundial de la Salud para la gente de a pie. El máximo ente sanitario anunció que este material es el apropiado para los momentos en que las personas no tengan la posibilidad de mantener distanciamiento físico de al menos dos metros, sobre todo en supermercados y transporte público.
En una actualización de su guía de protección la OMS recomendó que sea éste el material utilizado en la cotidianidad de los países que están levantando sus medidas de confinamiento. Al respecto, la experta del Departamento de Emergencias Sanitarias de la OMS, April Beller, explicó a la agencia EFE, que hay nuevas evidencias científicas, resultantes de investigaciones de las universidades de Stanford y Colorado, que aseguran sobre el alto nivel de protección de las mascarillas de tela.
En sus orientaciones, la Organización Mundial de la salud explica que los materiales recomendados para la fabricación de mascarillas eficaces son el polipropileno, el algodón y el poliéster. La celulosa y la seda como últimas alternativas. «La distancia es la mejor prevención que existe. Si no es posible, ¿por qué la tela? porque las mascarillas quirúrgicas deben ser guardadas para el personal sanitario y personas mayores de 60 años con enfermedades crónicas».
Para la adecuada confección de tapabocas de tela, April Beller informó que lo ideal es combinar telas y hacerlos con tres capas diferentes: el material más absorbente (por ejemplo, el algodón) debe ubicarse en la parte interna, más cerca de la boca para que las gotas de saliva queden allí. Por fuera debería ir el material más repele el agua, como el poliéster. Como filtro (en el medio) se podría utilizar el polipropileno, que es el material que se utiliza en las mascarillas quirúrgicas.
Para utilizar mascarillas de tela es necesario saber
Indica la OMS que las reglas para la utilización de mascarillas son tan importantes como el material del que estén hechas: hay que lavarse o desinfectar las manos antes de colocarlas. Si se usan por poco tiempo -como un trayecto en transporte público- pueden ser guardadas en una bolsa de plástico para volverlas a utilizar.
Los tapabocas desechables deben usarse máximo tres o cuatro horas y descartarlos.
“Lo recomendable es lavarlas todos los días, idealmente a 60 grados y, si esto no es posible, a mano, con agua, desinfectándolas un minuto con cloro y enjuagándolas muy bien”.
Ninguna mascarilla estirada funciona. Éstas deben cubrir nariz, boca y mentón y que deben estar bien pegadas al rostro por todos los lados.
La nueva guía de la OMS señala que todas las personas que trabajan en instalaciones médicas deben utilizar mascarillas quirúrgicas o médicas, indistintamente de la patología de los pacientes que atienden.
Cómo poner, usar, quitar y desechar una mascarilla según la OMS:
- Antes de ponerse una mascarilla, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
- Cúbrase la boca y la nariz con la mascarilla y asegúrese de que no haya espacios entre su cara y la máscara.
- Evite tocar la mascarilla mientras la usa; si lo hace, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
- Cámbiese de mascarilla tan pronto se humedezca. Las únicas mascarillas que pueden reutilizarse- previo lavado- son las de tela.
- Las únicas mascarillas que pueden lavarse son las hechas con tela. Las quirúrgicas o médicas no.
- Para quitarse la mascarilla: quítesela por detrás (no toque la parte delantera de la mascarilla).
- Deséchela inmediatamente en un recipiente cerrado y lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.