El suministro de insumos de bioseguridad, cuya responsabilidad fue atribuida por el Gobierno nacional a Aseguradoras de Riesgos Laborales (ARL) y empleadores, y la cual no se ha cumplido como se esperaba, tuvo un espacio de discusión en la Comisión Séptima del Senado, donde parlamentarios, gremios y asociaciones del sector salud expusieron sus inquietudes y sugerencias.
Sobre las denuncias que personal médico, Procuraduría y Contraloría han hecho de la escasez de insumos de bioseguridad para el personal médico, de mantenimiento y transporte en centros médico, el presidente de la Comisión Séptima del Senado, Fabián Castillo, aseguró que existe un vacío normativo sobre qué ente vigilará a las ARL. “Es necesario saber quién tomará la vigilancia y control para el seguimiento de entrega de los elementos de bioseguridad al personal médico que atiende la emergencia del Covid-19”.
La intención del debate virtual liderado por la mencionada comisión y por los principales actores del sector salud, fue la de asegurar la entrega de los elementos de insumos a todo el personal que trabaja en el sector salud.
La preocupación del parlamento radica en que las ARL no están en la capacidad de entregar la totalidad de los elementos de bioseguridad que corresponden y cuya cuota les fue atribuida a ellos y a los empleadores. Esta situación, cuya solución concreta aún no ha sido dada de manera oficial, pone en riesgo a las personas que se encuentran en la primera línea de acción contra la pandemia, el personal médico y asistencial.
La Superintendencia Financiera, representada por Cristian Mora, aseguró que su despacho continúa con la supervisión de la situación, la cual debe ser coordinada entre varias instituciones del Estado.
“El informe financiero relacionado con los decretos 488 y 500 han sido desarrollados para ponerlo en conocimiento de otras autoridades de control y se han tenido reuniones con las ARL para reforzar las estrategias de comunicación con sus asegurados, se mantendrá monitoreo sobre la situación financiera de las entidades dada su alta exposición a riesgos derivados de la pandemia».
Tanto agremiaciones, sociedades científicas y sindicatos concuerdan en que se han entregado insumos, pero que éstos han sido insuficientes, teniendo en cuenta la cantidad de personas expuestas a contagiarse.
Aseguran que, si la epidemia avanza y se cae la primera línea de la salud, también caerá todo el sistema.
Resulta inmediato, entonces, resolver la entrega de los elementos de bioseguridad para todos y cada uno de los centros médicos asistenciales del país, de manera completa y suficiente, determinar a los organismos encargados de la supervisión y control de las entregas y romper las barreras de la centralización y burocracias para el suministro.