El comportamiento y los resultados que la pandemia del Covid-19 tiene y tendrá en cada país depende, en gran medida, de las decisiones adoptadas y estrategias accionadas para contenerlo y combatirlo. Aunque en principio parecían precipitadas, las decisiones de prevención, contención y mitigación adoptadas por el gobierno del presidente Iván Duque optaron en todo momento por prevenir el colapso del sistema de salud, intentando frenar la propagación desmedida de la enfermedad.
Hoy, cuando la cuarentena debía finalizar, el país suma dos mil 979 casos y 127 muertes, entre los que se cuentan dos galenos. Ante los aumentos de casos, el Gobierno nacional decidió extender el aislamiento social obligatorio hasta el 27 de abril, de ese día en adelante aún no se sabe a ciencia cierta qué vendrá. Todo dependerá de los resultados obtenidos de los primeros 15 días de cuarentena.
Lo cierto es que la gestión colombiana ha sido muy clara en sus objetivos: sí salvamos la salud pública, salvamos la economía.
La economía nacional depende, en gran medida, de la informalidad laboral. El sustento del día a día de muchas familias camina junto a las dinámicas sociales habituales. Ante esto, el Gobierno nacional está claro y ha manifestado su interés en contener el golpe económico que la pandemia causará en el país. El director de financiamiento sectorial del MinSalud, Anwar Rodríguez Chehade, explicó que se han establecido mecanismos desde el Banco de la República al reducir las tasas de interés, y desde la Dian con la flexibilización del calendario tributario.
«La idea es generar mecanismos de liquidez para contrarrestar la disminución de los ingresos de los hogares y empresas colombianas y, de esta manera, evitar un freno en la actividad económica. Es así como el Gobierno nacional ha presupuestado recursos extraordinarios cercanos a los $15 billones para mitigar los impactos sociales y económicos de la pandemia a través del Fondo de Mitigación de Emergencias, FOME».
Por su parte, el viceministro de la cartera de salud, Luis Alexander Moscoso, manifestó que las medidas adoptadas buscan que la curva de casos positivos de Covid-19 permanezca aplanada para evitar el colapso del sistema de salud, sin embargo, es consciente del costo que las medidas de aislamiento, resultado de la declaración de del Estado de Emergencia (Decreto 417 de 2020), tienen y seguirán teniendo en el sistema económico nacional.
«Hoy tenemos que tomar estas medidas porque el virus está creciendo, y si bien no lo está haciendo como se pensó en un momento, tampoco está como quisiéramos. Por lo cual, es deber de todos que tomemos las medidas de cuidado porque si lo hacemos con juicio los efectos post cuarentena y las restricciones serán menores».
A pesar de las medidas, la afectación económica es inevitable, pero si la vida y la salud pública es preservada habrá recurso humano suficiente para retomar la vida económica, una vez combatida o controlada la pandemia.