Contrario a lo que muchos creen, se trata de una enfermedad curable. En el país, el tratamiento es gratis.
En Colombia, en 2018, se reportaron 373 nuevos casos de lepra, una enfermedad que para muchos había desaparecido. Según las estadísticas del Ministerio de Salud y Protección Social, en ese lapso, 30 de los 37 departamentos del país reportaron nuevos casos de la enfermedad, de los que 98,7 por ciento se presenta en mayores de 15 años. El 60 por ciento de los afectados son hombres.
Si bien la lepra está en camino de erradicación del territorio nacional, el Ministerio de Salud, continua implementando acciones para conseguir ese objetivo.
Aprovechando que el 27 de enero es el Día Mundial contra la Lepra, el Ministerio, junto con la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y otras entidades del sector, quieren darle visibilidad a la enfermedad para acabar definitivamente con el estigma y la discriminación que sufren quienes la padecen.
José Fernando Valderrama, subdirector de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud, indicó que primero hay que hacer claridad sobre que es realmente la enfermedad.
“La lepra, o enfermedad de Hansen, es una enfermedad infecciosa causada por un microorganismo; de no ser tratada a tiempo puede causar discapacidad. Una vez adquirida la infección, los síntomas pueden emerger entre los 5 y los 20 años; afecta principalmente la piel, las manos, los pies, los ojos y las superficies mucosas de las vías respiratorias”, explica Valderrama.
La principal caracteriza, contrario a lo que se cree, son una o más manchas en cualquier parte del cuerpo. Pueden ser planas o elevadas y no pican, ni duelen, cuenta Valderrama, quien insiste en que existen muchos mitos que hacen que quienes la padecen, sufran discriminación.
Para Isaías Duran representante legal de la Fundación de Pacientes Afectados por la Enfermedad de Hansen, es fundamental que la sociedad en general apoye a los pacientes que padecen la enfermedad. “El paciente Hansen no representa ningún riesgo para vivir en sociedad, puede saludar de mano, dar un abrazo, no hay contraindicación para llevar una vida normal”.
La Organización Panamericana de la Salud -OPS, agrega que debido a la discrimización, la mitad de los enfermos de lepra también enfrentan en algún momento problemas de salud mental, como depresión o ansiedad.
“Queremos en este año ayudar a crear conciencia sobre el impacto que la discriminación y el estigma social tienen en las personas afectadas por la lepra, y cómo estas actitudes negativas obstaculizan los esfuerzos para detener la propagación de la enfermedad”, asegura la OPS.
Con este fin, el Ministerio, la OPS y entidades del sector están haciendo un llamado a la comunidad para realizar esfuerzos conjuntos tendientes a incrementar la inclusión social y el bienestar mental, y promover que los afectados tengan una mayor participación en la cotidianidad, exijan sus derechos y se movilicen para que no se den prácticas discriminatorias.
“Al trabajar juntos para acabar con la discriminación y el estigma de la lepra –afirma la OPS–, daremos un paso vital para estar más cerca de un mundo sin lepra”.
Los mitos
Para desmitificar varias de las creencias que hay en torno a la enfermedad de Hansen y terminar con el estigma, el primer paso es saber que no se transmite con un simple contacto.
“No se contagia por un contacto ocasional, como saludarse, jugar o trabajar juntos. Solo se transmite cuando el enfermo no toma su tratamiento y está en contacto estrecho y por largos períodos de tiempo con las demás personas (descargas nasales, tos y estornudos)”, explica Valderrama.
Agrega que no se trata de una enfermedad hereditaria, que no necesita aislamiento y casi nunca, hospitalización.
La mejor herramienta para combatirla es la detección temprana, por eso si la persona sospecha que tiene la enfermedad, debe consultar a la mayor brevedad un médico. Un tratamiento oportuno y completo –que en Colombia es gratuito– puede evitar la discapacidad.
Tomando los medicamentos y siguiendo las recomendaciones médicas, un paciente se cura entre los 6 y los 12 meses, evitando complicaciones y la transmisión a otras personas.
La lepra, es tratable y curable mientras se lleva una vida normal. “A estas personas puede causárseles más daño con las falsas creencias, la ignorancia sobre el tema, el temor y el rechazo de las personas que los rodean, por ello este año nuestro propósito es ir erradicando esas estigmatizaciones y discriminación”, subraya Valderrama.
Finalmente, el Ministerio de Salud hace un llamado a los entes territoriales, a los profesionales de la salud y a los pacientes para que reconozcan el evento, hagan una detección temprana de la enfermedad y eviten así los altos costos de la enfermedad y la afección que puede llevar a la discapacidad.
Tips
- En Colombia existen dos sanatorios para personas enfermas de lepra: Contratación (Santander) y Agua de Dios (Cundinamarca).
- Colombia es uno de los pocos países que cuenta con un museo dedicado a la lepra. Funciona desde 2009 y allí se encuentran documentos que dan cuenta de esta enfermedad en la historia del país.
- La lepra se cura con un tratamiento multimedicamentoso (dapsona, rifampicina y clofazimina), que mata al agente patógeno, cura al paciente y detiene la transmisión.
- Según los informes oficiales de 150 países de las 6 regiones de la Organización Mundial de la Salud, durante 2017 fueron detectados 210.671 nuevos casos y 192.713 casos prevalentes.
- Entre 2011 y 2017, el número de casos nuevos en América Latina y el Caribe disminuyó de 36.659 a 29.101, es decir, un 20 por ciento. La tasa detección disminuyó de 6,07 a 2,86 por cada 100.000 habitantes.
- Todos los países de las Américas han alcanzado la meta nacional de eliminación (menos de 1 caso por cada 10.000 habitantes), con la excepción de Brasil (1,27).
- Los países que notificaron más de 100 casos nuevos por año son: Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Ecuador, México, Paraguay, República Dominicana y Venezuela.
Fuente: Minsalud.