Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el tabaco mata hasta a la mitad de sus consumidores. Es por eso que este organismo conmemora cada 31 de mayo el Día Mundial Sin Tabaco, con el que busca alertar sobre los peligros de su consumo y el impacto negativo que tiene en la salud y el ambiente. En el marco de este día, Saludvida EPS, quiere resaltar la importancia de abandonar este hábito si se quiere tener una mejor calidad de vida. (Cinco razones para dejar de fumar)
Mónica García Niño, psicóloga y Referente Nacional de Salud Mental de Saludvida EPS, indica que si una persona realmente desea dejar el tabaco puede contar con el apoyo de su Empresa Promotora de Salud. “Muchas veces las personas llegan por las consecuencias del tabaquismo, pero no para tratar su adicción. Lo más importante, es que se reconozca que ésta existe y comunicárselo al médico general. Este se encargará de tratarla con terapias de reemplazo de nicotina como parches, chicles y medicamentos. También se debe abordar el problema desde el punto de vista psicológico, por lo que también debe remitir al paciente a psicología o psiquiatría”. (Siete trampas que debes evitar para que por fin dejes de fumar
¿Por qué dejar de fumar? Las razones son múltiples, pero García, hace énfasis en cinco beneficios que se pueden percibir una vez se ha abandonado el hábito.
- Aumenta la resistencia física
El tabaco se asocia normalmente al cáncer de pulmón, pero realmente afecta el organismo de forma generalizada. Además de ser causante de otros tipos de cánceres -como los de laringe, faringe, colon, vejiga, hígado y riñón-, también produce serias complicaciones como un aumento de riesgo de la impotencia masculina, la reducción de la fertilidad, problemas cardíacos y discapacidad respiratoria progresiva, entre otras. García afirma que, además de este panorama poco favorable para la salud, las personas que dejan de fumar ven una mejora inmediata en su facultad respiratoria y resistencia cardíaca.
2. Mejora el aspecto físico y la salud
Cuando una persona deja de fumar, dos cosas mejoran inmediatamente: su olor corporal y su aliento. La Referente Nacional de Salud Mental de Saludvida EPS, también apunta que los dientes, dedos y unas amarillas, dejan de ser un inconveniente estético. Además, disminuye la aparición de arrugas y la posibilidad de desarrollar psoriasis, una afección que produce la aparición de manchas rojizas y lesiones en la piel. (Ocho cosas que fumar le podría hacer a tu piel)
Los cambios en la salud comienzan a manifestarse desde el momento en que el momento deja de fumar de la siguiente manera:
– A los 20 minutos: disminuye la presión arterial.
– A las 12 horas: se normaliza el monóxido de carbono en la sangre.
– Entre las 2 semanas y los 3 meses: mejora la circulación y la función pulmonar.
– Entre el primer y el noveno mes: disminuye la tos, la falta de aire y el riesgo de infecciones.
– Al año: disminuye a la mitad el riesgo de enfermedad coronaria y mejora la energía.
– A los 5 años: disminuye a la mitad el riesgo de padecer cáncer de boca, garganta, esófago y vejiga. Además, el riesgo de cáncer de cuello y de accidente cerebrovascular se iguala al de un no fumador
– A los 10 años: disminuye a la mitad el riesgo de cáncer de pulmón y también disminuye el riesgo de cáncer de laringe y de páncreas.
– A los 15 años: el riesgo de enfermedad coronaria es similar al de un no fumador.
3. Eleva la autoestima
La experta indica que fumar se convierte, en muchas ocasiones, en una estrategia para socializar. Si buen puede ayudar a muchas personas en el manejo de situaciones estresantes o de ansiedad -como hablar con personas desconocidas- no resuelve el problema de fondo. Asumir que se pueden establecer relaciones interpersonales sin necesitar un cigarrillo de por medio, fortalece la autoestima, aumenta el autocontrol y facilita el manejo de las emociones de la persona. (Cinco situaciones por las que atraviesas cuando dejas de fumar).
La experta indica que fumar se convierte, en muchas ocasiones, en una estrategia para socializar. Si bien puede ayudar a muchas personas en el manejo de situaciones estresantes o que generen ansiedad -como hablar con personas desconocidas- no resuelve el problema de fondo. Asumir que se pueden establecer relaciones interpersonales sin necesitar un cigarrillo de por medio, fortalece la autoestima, aumenta el autocontrol y facilita el manejo de las emociones de la persona.
4. Permite un mayor disfrute de la cotidianidad
Comer y oler parecen acciones sencillas que no implican ninguna dificultad. Sin embargo, no es así para los fumadores y es algo de lo que las personas solo pueden darse cuenta una vez abandonan el tabaco. Identificar el sabor de los alimentos y reconocer mejor los aromas son otras ventajas de dejar este hábito. (Ocho consejos para dejar de fumar)
5. Provee un entorno más sano
El tacado no solo es dañino para el que lo consume, sino también para todas las personas que rodean al fumador. Las consecuencias, por ende, no solo son individuales sino también sociales. Según la OMS, el tabaco mata cada año a casi 6 millones de personas: más de 5 millones son consumidores del producto y más de 600.000 son no fumadores expuestos al humo de tabaco ajeno. Un ambiente sin humo no solo es garantía de un ambiente más sano, sino que también impide que otros -por lo general los familiares- se vean afectados.
Otras herramientas para dejar el tabaco:
- Buscar apoyo. Dejar de fumar puede ser difícil si la persona está rodeada de fumadores. Buscar una red de apoyo de ex fumadores o fortalecer la relación con los amigos o conocido que no consumen tabaco, puede ser una buena manera de disminuir y eventualmente, dejar el cigarrillo.
- Hacer ejercicio. Las actividades físicas pueden favorecer la sensación de bienestar y disminuir el estrés; ambos son factores que reducen las ganar de fumar.
- Tomar pausas. En momentos de ansiedad es común que un fumador quiera recurrir a un cigarrillo para sentirse mejor. Hacer conciencia de esta sensación es importante, así como tomar una pausa para cualquier otra actividad que genere placer, pero no involucre tabaco.
Fuente: Cromos / Elespectador.com