Conocer nuestros antecedentes familiares para evitar el Cáncer de Colon.
El pasado 31 de Marzo, el Mundo se unió para alertar acerca del cáncer de colon, por ser una de las enfermedades menos conocidas pero que mas se diagnostican en los diferentes países. Comparta EPS-S difunde entre sus usuarios, la información que relativa a este cáncer y las más eficientes acciones para su detección y atención temprana.
El colon y las causas del cáncer
El intestino grueso es uno de los cuatro órganos que conforman al sistema digestivo de los seres humanos, y está compuesto por el colon, el recto, y el conducto anal. El colon hace parte del sistema digestivo, por ser la primera parte del intestino grueso, y tiene una longitud cercana a 1 metro y medio, mientras que el resto del intestino alcanza en promedio los 17 centímetros.
Es decir, que el colon abarca prácticamente todo el intestino, lo que hace que este cáncer afecte un área importante del cuerpo humano, diagnosticado por la presencia de tumores en el tubo gastrointestinal o en la zona colorrectal. En el primer caso, que comprende al estómago y los dos intestinos, puede presentar tumores malignos o benignos a lo largo de su ámbito; el segundo caso, denominado cáncer colorrectal, es el que normalmente se asocia con el colon, y tiende a sucederle a quienes presentan antecedentes, como los que relacionacionamos a continuación, sugeridos por el Instituto Nacional contra el Cáncer:
• Cáncer de colon o recto en sus padres, hermanos o hijos.
• Haber sufrido episodios de cáncer de colon, recto u ovarios.
• Haber sufrido pólipos colorrectales de al menos 1 centímetro de tamaño.
• Herencia genética que permite la aparición de pólipos.
• Haber sufrido colitis ulcerosa crónica.
De aquí que resulte de la mayor importancia, conocer tanto los antecedentes familiares relacionados con la enfermedad, como adquirir la conciencia de haber superado las enfermedades mencionadas, pues así sabe el paciente si se encuentra o no en zona de riesgo para la contracción de cáncer colorrectal, el cual aumenta con el consumo de tres o más bebidas diarias con alcohol, fumar cigarrillo, ser de raza negra y ser obeso.
Los síntomas
Aparte de los riesgos mencionados, la otra información a tener en cuenta y que debe verificarse con mayor cuidado, es lo relacionado con los síntomas; pues estos son los indicadores que le permiten al especialista, diagnosticar una posible presencia de la enfermedad. El mismo Instituto Nacional contra el Cáncer recomienda consultar al médico si llega a notar:
• Sangre (muy viva o muy oscura) en la materia fecal.
• Cambios en los hábitos intestinales.
• Diarrea, estreñimiento o sensación de que el intestino no se vacía del todo.
• Heces más delgadas de lo normal.
• Dolor frecuente por gases, distensión abdominal, llenura o cólicos.
• Pérdida de peso sin causa conocida.
• Sensación de mucho cansancio.
• Vómitos.
Para precisar el diagnóstico, el médico puede ordenarle los siguientes exámenes y pruebas:
• Examen físico y antecedentes: revisión de los signos vitales generales, antecedentes médicos personales y familiares, verificación de tratamientos en curso del paciente y posible presencia de masas o cualquier otra anormalidad.
• Examen digital: revisión táctil del recto para detectar presencia de anomalías.
• Prueba de sangre oculta FOBT: es un examen que permite, mediante microscopio, verificar presencia de sangrado en la materia fecal con la aplicación de una sustancia química o de anticuerpos en una muestra coprológica.
• Enema de bario: Aplicación de bario líquido por el recto para que cubra el colon con una capa, que permite la toma de radiografías que revelen anomalías.
• Sigmoidoscopia: Observación del colon mediante introducción de un sigmoidoscopio por el recto, que de acuerdo a las imágenes que revele, permite también tomar muestras de tejido para análisis.
• Colonoscopia: Similar a la sigmoidoscopia, pero con un colonoscopio.
• Colonoscopia virtual: Se agrupan las imágenes de radiografía de colon en un computador, para detallar la presencia de pólipos.
• Biopsia: extracción de células o tejidos para que un especialista las analice por microscopio y verificar si hay signos de cáncer.
50 años, una edad de especial atención
A partir de los 50 años, todas las personas empiezan a presentar la aparición de pólipos en el colon, lo que hace indispensable la toma de exámenes para poder controlar, que ninguno sea manifestación de cáncer. Por eso, en COMPARTA EPS le recomendamos, dejar de lado la vergüenza por exponerse a exámenes desde sus partes íntimas, y construir un diálogo sincero y de confianza con el médico, pues la vida y la salud están primero y la atención temprana de parte de los profesionales del ramo, es la única garantía de detección a tiempo de una enfermedad que cada año cobra más vidas.
Fuente: Comparta EPS