«A veces los adultos piensan que los niños vivimos sin preocupaciones, parece que ellos pensaran que algunos niños no entendieran cómo es el mundo”; Juan David García, 13 años, Guasca Cundinamarca. “Cómo hablar con los papás y decirles que, aunque seamos niños, nosotros también tenemos derechos. Nos tienen que tomar en cuenta, aunque sea para decirnos: vamos a comprar esto, o sea, cositas así, que sepan que nosotros desde chiquitos también podemos opinar”; Daniel Alejandro Ruiz Álvarez, 17 años, Medellín Antioquia. “A los adultos les podríamos proponer paciencia, escucha y comunicación, porque con ella todo se arregla y mejora”; Mariangel, 14 años.
Estas son algunas de las consideraciones que hicieron niños entrevistados por la Consejería Presidencial para la Niñez y la Adolescencia y la Corporación Juego y Niñez, en el marco del Proyecto Crianza Amorosa + Juego. Un esfuerzo que busca cambiar imaginarios y prácticas, naturalizadas por las personas adultas sobre la crianza amorosa desde el juego como derecho fundamental, que favorece las habilidades para la vida e incide en la disminución de la violencia.
Hoy se conmemora el Día Universal del Niño, un momento para hacer un paréntesis en la cotidianidad de la vida adulta y recordar que esos pequeños seres humanos son el resultado del mundo que se espera en el futuro próximo.
La infancia, la niñez, la adolescencia son etapas de la vida valiosas. Las consecuencias de lo que sucede en este momento serán el reflejo de las sociedades del mañana. En este sentido, se hace necesario recordar que el respecto, el amor, la tolerancia y la responsabilidad hacia estas pequeñas, pero significativas personas, son la base de una continuidad de sucesos determinantes en el mundo del futuro.
Para conocer sobre el proyecto que lidera la Consejería Presidencial y la Corporación Juego y Niñez entrevistamos a Irma Salazar Montenegro, gerente técnica de la Corporación Juego y Niñez, quien explicó que, como parte de este proyecto se escucharon las voces de más de 300 niñas, niños y adolescentes entre 5 y 18 años, de 18 territorios del país. De esta manera, ellos “como verdaderos expertos en Crianza Amorosa + Juego” fueron quienes explicaron al país, cómo los adultos deben cambiar sus formas de crianza.
“Cambiar los imaginarios que tienen nuestras familias es un tema de mediano y largo plazo. Uniendo esfuerzos, con una gran alianza nacional en la que los medios de comunicación y la empresa privada jueguen un papel trascendental, se puede lograr un país menos violento, pero el principal objetivo debe ser formar a las familias porque ellas son el entorno donde más se generan hechos violentos hacia los niños, niñas y adolescentes. Creemos firmemente en que el ser humano puede cambiar a través de la comprensión, formación y educación”.
Panorama nacional
Según el Sistema de Vigilancia en Salud Pública (SIVIGILA), los datos de violencia en Colombia durante el año 2020, a corte del 14 de septiembre son:
- 33.628 nuevos casos de violencia reportados en niñas, niños y adolescentes. El 66.8% se registró en mujeres.
- Los departamentos con mayor índice de maltrato en niños, niñas y adolescentes son Antioquia, con 5.697, y Bogotá, con 4.818.
- En el país este año se han registrado 14.185 casos de violencia sexual, 10.864 casos de negligencia y abandono, 7.502 de violencia física y 1.077 de violencia psicológica.
En palabras de Irma Salazar, la encuesta nacional de violencia contra niñas, niños y adolescentes arrojó datos alarmantes, que indican que sigue siendo de altísimo el porcentaje de violencia en contra de los pequeños, siendo la violencia física la más prevalente. “Hay datos bien interesantes y hay que ejecutar acciones contundentes con las familias porque el lugar donde más se da este tipo de violencia son los entornos cercanos”.
- 2 de cada 5 mujeres han sido víctimas de cualquier tipo de violencia y esto representa una gran parte de la niñez colombiana.
- La violencia física, según la encuesta, ocurre más en hombres. Sin embargo, las mujeres han manifestado haber faltado más a la escuela como consecuencia de algún tipo de maltrato físico. “Eso connota muchas cosas en temas de estereotipos de géneros. Sigue habiendo una dominancia sobre el estereotipo del niño, que debe ser el hombre, debe ser fuerte, debe ser dominante y el que representa esa forma de masculinidad, que también es una forma de violencia».
- La violencia sexual es la más prevalente en mujeres, en todas sus formas.
- El porcentaje de jóvenes entre los 18 y 20 años que sufrió violencia física o psicológica antes de los 18 años fue del 40.8% en mujeres y 42.1% en hombres.
- Otro tipo de violencia tiene que ver con el abandono. Una de cada tres mujeres y uno de cada seis hombres han padecido inseguridad alimentaria en su adolescencia.
- Aproximadamente, una de cada tres mujeres resultó embarazada antes de cumplir 18 años.
- Más de una de cada cuatro mujeres estaba casada antes de cumplir 18 años.
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“Estamos hablando de un tema muy delicado en términos de equidad de género, enfoque diferencial, estereotipos, violencia contra las mujeres. Cerca de la mitad de las víctimas de violencia sexual no le contaron a nadie. Lo que más preocupa es que la violencia física sigue siendo legitimada como una forma de educación al interior de las familias y como pauta de crianza, lo que resulta muy peligroso en términos de formación y para la salud integral de las niñas y los niños, porque seguimos instalando en el imaginario familiar, social y comunitario que el castigo físico es un camino viable. Cosa que tenemos que reevaluar en la sociedad”.
Asegura la experta que la Consejería Presidencial para la Niñez y la Adolescencia inició un camino interesante, a través de una alianza nacional que va en contra de todos los tipos de violencia en niños, niñas y adolescentes. “Esta alianza busca, primero, reconocer un problema que hay que resolver con la aplicación de recursos y estrategias. Por otro lado, busca disminuir o eliminar todo tipo de violencias en el país, lo cual se puede lograr en un mediano y largo plazo con el apoyo de los medios de comunicación y la empresa privada, entre otros actores determinantes de la sociedad”.