El 16 de noviembre la agencia reguladora de medicamentos de EStados Unidos, FDA (Food and Drug Administration), emitió una autorización de uso de emergencia para el tratamiento del Covid-19. Se trata de una terapia que aún está en investigación, basada en anticuerpos monoclonales, y cuyo nombre es Bamlanivimab.
El primer desarrollo que se encarga de tratar a pacientes adultos y pediátricos no hospitalizados con Covid-19, de intensidad leve a moderada, estuvo a cargo de la compañía farmacéutica Eli Lilly. Según dio a conocer la misma empresa, es un anticuerpo monoclonal similar a los que formaban parte del cóctel de medicamentos administrados a Donald Trump. El tratamiento funciona atacando el virus e impidiendo que se agrave el paciente.
Según explicó el médico Elmer Huerta, asesor de CNN en Español para temas de salud, los científicos lo que han hecho en este caso es examinar la sangre de las personas que se han recuperado de Covid-19 y han analizado sus anticuerpos para determinar cuál es el más eficiente en neutralizar al virus.
“Una vez que lo han aislado, ellos tienen en el laboratorio ratones y/o bacterias genéticamente modificados para que generen ese tipo de anticuerpo y lo hagan en gran cantidad. En este caso, se trata de un anticuerpo monoclonar, es decir, de un tipo”.
Explica el experto que se trata de un medicamento que se aplica a pacientes con peligro de complicarse: adultos mayores, diabéticos, con problemas respiratorios, entre otras.
Se aplica en una sola dosis, como una transfusión de sangre, y los anticuerpos atacan el virus e impiden que se agrave la persona. “A Donald Trump, por ejemplo, le aplicaron un cóctel de estos anticuerpos monoclonales y esto, aparentemente, lo ayudó a superar rápido la enfermedad”.
Los anticuerpos monoclonales (mAbs, del inglés monoclonal antibodies) son glicoproteínas producidas por el clon de una célula híbrida (creada a partir de la fusión de una sola célula madre del sistema inmune y una célula plasmática tumoral) y diseñada para atacar a un antígeno concreto. Según explica la BBC, su producción se basa en el establecimiento de linfocitos B inmortales modificados para producir una inmunoglobulina específica.
“Según el nivel de pureza de la inmunoglobulina, ésta puede ser completamente murina, quimérica, humanizada o completamente humana. Los anticuerpos monoclonales se seleccionan cuidadosamente y se dirigen contra una molécula concreta que desempeña una función clave en un proceso patológico, y suelen utilizarse en el tratamiento de ciertas enfermedades como el cáncer o la artritis reumatoide”.