Según la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP), el dolor crónico se define como aquel que persiste por más de tres meses. Este es un padecimiento complejo y multidimensional que afecta de forma significativa todas las esferas de la vida de la persona que lo padece, pues limita la funcionalidad, la independencia, la capacidad de relacionamiento, la autonomía para hacer actividades cotidianas e incluso la salud mental y las variables cognitivas y emocionales, favoreciendo el aislamiento y el desarrollo de trastornos de ansiedad y depresión. Uno de cada 10 adultos es diagnosticado con dolor crónico anualmente.
Sea leve y constante, sordo y punzante, la mayoría de las personas alguna vez en la vida han experimentado algún tipo de dolor, por una caída, una enfermedad o por algún malestar. No en vano, las estadísticas a nivel mundial revelan que la consulta por dolor es la causa más frecuente de las visitas al médico y muchas terminan en un diagnóstico de dolor crónico. Un estudio de la Asociación Colombiana para el Estudio del Dolor (ACED) concluyó que los dolores más frecuentes sufridos por los colombianos son los osteomusculares, donde predominan el dolor de espalda y dolor cervical; craneoencefálicos, con una incidencia de 3% en migraña crónica. El 41% de los colombianos encuestados para el estudio aseguraron sentir algún dolor severo.
El tratamiento convencional del dolor crónico depende de su severidad y clasificación, e incluye medidas farmacológicas como opioides, acetaminofén y antiinflamatorios no esteroideos (AINE), entre otros, y en casos específicos, manejo intervencionista del dolor y terapias no farmacológicas.
Algunas de estas opciones terapéuticas, como los opioides, han desencadenado epidemias de salud pública en países como Estados Unidos, por la alta dependencia que generan en los pacientes, entre otros efectos secundarios. Estas crisis han hecho que otro tipo de abordajes terapéuticos como el cannabis medicinal se esté posicionando como una opción complementaria efectiva para el manejo multimodal y seguro del dolor, arrojando resultados significativos en países como Colombia, donde, desde marzo de 2020, se comercializa bajo prescripción médica cannabis medicinal legal y seguro.
¿Cuál es el efecto del cannabis medicinal?
“Todos los seres humanos contamos con un sistema de señalización lipídica que se conoce como el sistema endocannabinoide, el cual está compuesto por receptores cannabinoides, cannabinoides endógenos y enzimas que buscan mantener el cuerpo en equilibrio e impactar múltiples funciones fisiológicas como el ciclo sueño-vigilia y el estado emocional, interviene en las vías del dolor, el comportamiento psicomotor, la memoria, el desarrollo y densidad ósea, y en la actividad de los sistemas digestivo, cardiovascular, inmunológico, a nivel de la piel y del sistema nervioso central. En el caso del dolor, este sistema regula la percepción y la inflamación, y al administrar cannabis exógeno (proveniente de la planta) se logra balancear este sistema y mejorar síntomas asociados a diversas enfermedades”, asegura la doctora María Fernanda Arboleda, médica anestesióloga, subespecialista en medicina del dolor y cuidado paliativo, pionera en la prescripción de cannabis medicinal a nivel internacional y especialista del programa de dolor de la Clínica Zerenia.
La experta asegura que la analgesia multimodal impacta síntomas asociados al dolor crónico, como el insomnio, que afecta al 70% de estos pacientes, la ansiedad se registra en el 30-80% de los casos, y la depresión se presenta en el 55% de estos pacientes, mejorando de forma integral su funcionalidad y calidad de vida.
A pesar de las consecuencias en la calidad de vida de las personas, el dolor crónico es uno de los problemas de salud más subestimados en el mundo, razón por la cual en 2004 se reunieron en Suiza, la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor, la Federación Europea del Dolor y la Organización Mundial de la Salud y designaron el 17 de octubre como el Día Mundial Contra el Dolor.
El objetivo de este día es generar conciencia sobre la necesidad de aliviar el sufrimiento que padecen las personas con enfermedades causantes de dolor y lograr que cada día más personas busquen tratamiento para este tipo de padecimientos.