La pandemia del Covid-19, una de las que más afectación ha causado en los sistemas de salud del mundo moderno, sin distinción de capacidad económica de países, de raza o de estrato social, ha llevado a científicos a evaluar las decisiones sobre las cuales radica el éxito o fracaso de las naciones en el manejo de la enfermedad.
En un artículo, publicado en la prestigiosa revista Nature Medicina, científicos e investigadores de varias instituciones, entre ellos Jeffrey Lazarus, del ISGlobal de Barcelona, sentenciaron que el “fracaso colectivo” de los gobiernos en el control de la propagación del SARS-CoV-2 es “decepcionante pero predecible”. “Ante la creciente amenaza de esta epidemia, las naciones del mundo tenían que unir sus fuerzas y luchar juntas. Fallaron en hacerlo”.
Los especialistas aseguran que el exceso de confianza de los gobiernos ante la aparición de nuevos virus y los recortes presupuestales que, en nombre de la austeridad, han hecho los gobiernos en los sistemas de salud quedaron al descubierto con la aparición del Covid-19.
En el artículo, los especialistas ofrecen soluciones, que lejos de la vacuna o tratamiento, pueden ayudar en el manejo de ésta y otras nuevas enfermedades:
- Mejorar la comunicación sobre salud pública de cada país, con datos concretos y fiables que puedan dar fe del comportamiento de las epidemias dentro de las naciones.
- Facilitar una vigilancia y notificación sólida, con la realización de pruebas exhaustivas, que identifiquen a las personas infectadas y zonas de alto riesgo. De esta manera también se puede tener una mejor comprensión del comportamiento de las enfermedades y las rutas de ataque.
- Mantener en cada país dos reservas de recursos en el sistema de salud: una con profesionales calificados y personas con aptitudes rápidamente transferibles, y otra de recursos físicos como ventiladores, mascarillas o instrumentos para análisis, que no se usen de manera habitual.
- Fortalecer los sistemas de salud con inyección de recursos constante. Darle prioridad a la atención primaria, comunitaria y de la salud mental.
- Garantizar la salud y la equidad social dentro de cada frontera.
- Preparar a los países para lograr una habitualidad que se mantenga respetando el distanciamiento físico. Para ello es necesario garantizar viviendas, espacios físicos amplios y transporte públicos adecuado.
Este grupo de científicos indica que las vacunas y los tratamientos son fundamentales, pero los gobiernos también deben dar prioridad a estas áreas, imprescindibles en ésta y próximas posibles enfermedades
“Para que estas acciones tengan éxito, hay que restablecer la confianza en los sistemas que apoyan la salud pública”. Los científicos han elaborado una tarjeta de evaluación con 19 preguntas que, si se utiliza a gran escala, podría ser un instrumento clave para orientar las medidas gubernamentales en el mundo.