La preocupación se asoció con una probabilidad mayor de sufrir enfermedades cardiometabólicas, según estudio.
Redacción Gestarsalud
Un estudio de la Universidad de Boston publicado en ‘Journal of the American Heart Association’ encontró que los hombres que experimentan sentimientos de preocupación, neurosis o ansiedad en niveles demasiado altos tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y diabetes tipo 2 a una edad más temprana.
Estas enfermedades suelen conocerse como enfermedades cardiometabólicas y son aquellas que, además, pueden llegar a desencadenar otras complicaciones como ceguera, neuropatía, cardiopatía, infarto agudo de miocardio, accidente cerebrovascular isquémico e hipertensión arterial.
Precisamente para determinar la relación de la ansiedad y la preocupación como factores de riesgo de enfermedades cardiometabólicas a lo largo del tiempo, los investigadores analizaron datos de los participantes del Estudio de Envejecimiento Normativo (un estudio longitudinal de los procesos de envejecimiento en hombres), originado en la clínica ambulatoria de Asuntos de Veteranos de EE. UU. en Boston.
El análisis incluyó a 1.561 hombres que tenían una edad promedio de 53 años. Ellos se sometieron a exámenes físicos y análisis de sangre cada 3 a 5 años hasta que fallecieron o abandonaron el estudio.
Durante estas visitas de seguimiento se midieron siete factores de riesgo cardiometabólico: presión arterial sistólica, presión arterial diastólica, colesterol total, triglicéridos, obesidad (evaluada por el índice de masa corporal), niveles de azúcar en la sangre en ayunas, y la tasa de sedimentación de eritrocitos, que es un marcador de inflamación.
(Le recomendamos: Los casos de demencia se triplicarían a nivel mundial para el 2050)
¿Cuáles fueron los hallazgos más relevantes del estudio?
Uno de los hallazgos más importantes fue que los participantes con niveles más altos de inestabilidad emocional, independientemente de su edad, tenían un mayor número de factores cardiometabólicos de alto riesgo.
Además, el estudio encontró que entre las edades de 33 a 65 años el número promedio de factores de alto riesgo cardiometabólico aumentaron en aproximadamente uno por década, con un promedio de 3,8 factores de riesgo a los 65 años, seguido de un aumento más lento por década después de los 65 años.
Adicionalmente, encontraron que los niveles más altos de preocupación se asociaron con una probabilidad 10 por ciento mayor de tener seis o más factores de riesgo de enfermedades cardiometabólicas.
Así mismo, la inestabilidad emocional más alta se asoció con una probabilidad 13 por ciento mayor de tener seis o más factores de riesgo de enfermedad cardiometabólica.
“El neuroticismo es un rasgo de personalidad caracterizado por una tendencia a interpretar las situaciones como amenazantes, estresantes y/o abrumadoras. Las personas con altos niveles de neuroticismo son propensas a experimentar emociones negativas, como miedo, ansiedad, tristeza e ira, con mayor intensidad y frecuencia”, explicó Lewina Lee, Ph.D., autora principal del estudio.
Así mismo los autores hallaron que los hombres que tienen niveles más altos de ansiedad y preocupación tienen constantemente una mayor probabilidad de desarrollar enfermedad cardiometabólica con el tiempo que aquellos con niveles más bajos. No obstante, el riesgo de enfermedad cardiometabólica aumenta a medida que los hombres envejecen, desde los 30 a los 80 años, independientemente de los niveles de ansiedad.
“Tener seis o más marcadores cardiometabólicos de alto riesgo sugiere que es muy probable que un individuo desarrolle o ya haya desarrollado una enfermedad cardiometabólica”, señala Lewina Lee, Ph.D., autora principal del estudio.
Finalmente, los autores enfatizan en que es importante para estudios futuros evaluar si estas asociaciones existen entre mujeres, personas de diversos grupos raciales y étnicos, y en muestras más variables socioeconómicamente, y considerar cómo la ansiedad puede relacionarse con el desarrollo de riesgo cardiometabólico en individuos mucho más jóvenes que los de este estudio.
(Le puede interesar: Fatiga y deterioro cognitivo, los dos síntomas más comunes del post covid)