Personas con el virus dan testimonio de cómo se han reducido trámites y tiempos de espera en el régimen subsidiado.
Redacción Gestarsalud
A sus 28 años, Javier Alfaro nunca pensó en recibir una noticia que le cambiaría su vida o por lo menos la forma de verla. Hace seis meses hizo una pausa en sus quehaceres diarios para acercarse a un parque de Barranquilla, la ciudad donde vive, y hacerse una prueba de VIH. ¿La razón? Salir de la duda.
“Yo estaba haciendo un mandado y me llamó un amigo, me dijo que me hiciera la prueba para estar seguro y yo fui me la hice; era como una de embarazo y salen unas líneas”, cuenta.
El resultado de la prueba fue positivo, dice sin dudarlo, con una voz segura y esperanzadora del otro lado del teléfono. Julián relata que, aunque al principio se sintió decaído, con mareos y fiebre, hoy se encuentra mejor gracias al acompañamiento y tratamiento que recibió por parte de Coosalud, su EPS.
“He contado con suerte porque me ha ayudado la señora que me hizo la prueba, ella me agiliza las citas, me las programa; voy cada mes a tratamiento y tomo pastillas todos los días”, explica Javier del otro lado de la línea.
La atención que recibe actualmente este barranquillero es gracias al mejoramiento en el rastreo y seguimiento a pacientes diagnosticados con VIH que realiza ENterritorio, la Empresa Nacional Promotora del Desarrollo Territorial del Gobierno Nacional a través de las EPS.
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La estrategia está basada en reducir trámites administrativos para priorizar la atención. Para ello se realizaron “acuerdos locales con las Entidades Administradoras de Planes de Beneficios de Salud (EAPB), logrando reducir trámites para el ingreso de usuarios a la atención, permitiendo que las IPS faciliten agendas en algunas franjas horarias y que los usuarios accedan el mismo día o en la misma semana a la atención que requieren”, según le explicó el equipo de ENTerritorio al portal informativo de Gestarsalud.
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En concreto, lo que se hace es llegar a cada territorio con jornadas de prevención y diagnostico a personas de la comunidad LGTBIQ+, trabajadoras sexuales y personas que se inyectan drogas (poblaciones de más riesgo) en siete ciudades del país: Bogotá, Cali, Cartagena, Barranquilla, Medellín, Pereira y Bucaramanga.
Gracias a este programa también se están llevando a cabo jornadas especiales en las que se realizan pruebas rápidas a habitantes de calle.
El éxito de esta estrategia ha sido establecer una ruta de atención clara en la que luego de identificar un paciente positivo de VIH se notifica de inmediato a la EPS para ponerse en contacto con el paciente, según explica Andrés Mauricio Oyola, gerente de proyectos de ENTerritorio.
Javier Alfaro cuenta que tan solo pasaron 15 días después de conocer su diagnóstico para iniciar el tratamiento y hoy, gracias a la rapidez de la atención, ya presenta mejoría, según le dijo su médico.
“El doctor me dijo que ya estaba mejor y que este mes me hacen la prueba para ver cómo van los CD4 -las glocoproteínas en la sangre- y yo la verdad me siento ya muy bien; cada mes voy a cita con la psicóloga que me ha ayudado a sentirme mejor porque es duro, pero siempre se puede. Hay que echar pa’ lante”, afirma.
En Bogotá vive Julián Briceño, un joven empleado de 24 años quien también fue diagnosticado con VIH. Se enteró de su diagnóstico hace tres meses, cuando él decidió ir a hacerse la prueba.
“Normalmente yo me hacía pruebas cada mes como para descartar y la última vez que me hice la prueba salió positivo. Me dio duro, pero no importa, ya estoy en tratamiento”, dice.
De inmediato este joven fue contactado por Coosalud, su EPS, y el tiempo de espera para el inicio del tratamiento no superó los 15 días. “Todo fue muy rápido la verdad, no se demoró mucho, a los 20 días que salieron los resultados ya me estaban llamando para iniciar el tratamiento. El doctor dice que estoy bien ya y ahora estoy tomando medicamentos todos los días”, relata.
Según cifras entregadas por la EPS Coosalud, actualmente atienden 8.108 personas diagnosticadas con VIH; 7.589 de ellas han accedido sin barreras y problemas a las actividades programadas por la EPS entendidas como citas, tratamiento, asesoría y acompañamiento psicosocial. Lo que refleja, según la prestadora de salud, un cumplimiento del 93,6 por ciento de las actividades enfocadas en mejorar la atención y servicio a estos pacientes.
De acuerdo con la Cuenta de Alto Costo, entidad que hace seguimiento a las atenciones que ofrece el sistema de salud a ciertas patologías, se han reportado 123.490 personas que viven con VIH, 116.862 de las cuales estuvieron activas en el Sistema General de Seguridad Social en Salud (SGSSS) entre el 1 de febrero de 2019 y el 30 de enero de 2020.
El 94,70 por ciento de ellas ya estaban recibiendo la terapia antirretroviral para controlar su enfermedad y en ese grupo el 73,44 por ciento (tres de cada cuatro) tenía una carga viral en los niveles recomendados.
El ránking más reciente de las EPS con los mejores resultados en la gestión del riesgo del VIH, elaborado por esta entidad, es liderado por Emssanar, que hace parte de Gestarsalud. Mutual Ser se encuentra en el tercer lugar, Asmet Salud en el octavo, Medimás en el decimosegundo y Coosalud en el decimotercero.
En este ránking se tienen en cuenta criterios como la proporción de pacientes que reciben atención por médico experto, que tienen recuento de linfocitos TCD4+ en la valoración inicial 3, que son diagnosticados dentro del periodo de reporte en la valoración inicial, que son seguidos periódicamente y que tienen la carga viral indetectable a las 48 semanas.