Invima advierte que su consumo conlleva a un riesgo para la salud.
Redacción Gestarsalud
A pesar de no tener registro sanitario hace varios años y de contar con varias alertas de parte del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) que advierten sobre los riesgos de su uso, en Colombia el medicamento conocido como Cytotec (Misoprostol) se sigue comercializando por diversos canales.
En una página de Internet, por ejemplo, se comercializa con un precio de entre 80.000 y 190.000 pesos, dependiendo del avance del embarazo.
Como este sitio web hay más de 30 páginas y cuentas en redes sociales que comercializan de manera informal este medicamento y que han sido documentadas por el Invima al informar que no cuenta con registro sanitario y su consumo implica un riesgo para la salud.
La autoridad sanitaria explica que en Colombia no está autorizada su venta y se encuentra prohibido su ingreso por puertos, aeropuertos, pasos fronterizos, encomiendas y envíos postales desde el 2014, cuando su titular (Pfizer) decidió dejar de comercializarlo de manera definitiva y por tanto se canceló su registro sanitario.
Sin embargo, durante siete años cuentas en redes sociales y cadenas de WhatsApp siguen publicitando y comercializándolo de manera fraudulenta, dice el Invima.
La entidad hace énfasis en que el consumo y uso de este tipo de productos con el fin de interrumpir un embarazo indeseado conlleva a un riesgo para la salud y una expectativa desconocida frente a los resultados.
“Este medicamento no ofrece garantías de calidad, seguridad, eficacia; adicionalmente, se desconocen sus condiciones de fabricación, importación o distribución, su composición, contenido, indicaciones, condiciones de almacenamiento y transporte, además que no se cuenta con información para una adecuada trazabilidad”, dice el Invima.
En ese sentido, el Invima advirtió que dentro de sus funciones de inspección, vigilancia y control podrá adelantar procesos sancionatorios para identificar responsables de la comercialización e imponer sanciones.
En Colombia, valga recordar, el aborto está despenalizado por la sentencia C-355 de la Corte Constitucional en el 2006, en tres circunstancias: cuando su continuación constituya peligro o riesgo para la vida o la salud física o mental de la mujer, cuando el feto presente malformación incompatible con la vida o cuando el embarazo haya sido fruto de una violación.
Otra mirada
Cytotec es la marca comercial del Misoprostol, un medicamento que originalmente se usaba para evitar úlceras gástricas y duodenales.
Desde hace años es usado por las mujeres para interrumpir el embarazo en un contexto como el latinoamericano en el que persisten barreras para acceder a esta práctica incluso en los países donde no está penalizada o parcialmente despenalizada, según afirman colectivos que trabajan por la salud sexual femenina.
En países como Argentina este medicamento se puede utilizar de manera voluntaria para la interrupción de un embarazo, según la ley 27.610 que entró en vigor en enero del 2021.
Por otro lado, en México organizaciones feministas ofrecen acompañamiento e información sobre el uso de este medicamento abogando que la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el 2012 señaló que entre los diversos modos para interrumpir un embarazo hasta las 12 o 14 semanas se encuentra la administración del misoprostol combinado con otro fármaco.