Un equipo de médicos del Hospital Santa Clara implantó un marcapasos a una bebé de 18 días con falla cardíaca. Tras un mes de la intervención, el corazón de la menor está a salvo y latiendo sanamente.
Con tan solo 18 días de vida y registrando poco más de 40 latidos por minuto, Mayi Jaslín, una pequeña afiliada de Medimás fue trasladada desde la zona rural de Puerto Gaitán, Meta, hasta el Hospital Santa Clara en Bogotá, donde un equipo de médicos especialistas intervino para salvarle la vida.
Su madre, Nataly Rodríguez, sabía de la falla cardíaca desde el embarazo, y también era consciente de cómo esto ponía su vida en peligro. “A las 32 semanas me dijeron que la bebé venía con problemas en el corazón y que tenían que operarla”, aseguró Nataly. Por ello, la entidad de salud responsable facilitó su trasladó desde Puerto Gaitán, su ciudad de origen, a Bogotá, para ofrecer a su hija el tratamiento más avanzado y seguro.
Según contó Diego Piñeros, el cirujano cardiovascular pediátrico que implantó el marcapasos, “la menor tenía un bloqueo en la conducción del impulso eléctrico intracardiaco, lo que le generaba una falla cardíaca que ponía en riesgo su vida”. Y no solo eso: Mayi Jaslyn llegó a la capital con una infección que impedía llevar a cabo el procedimiento quirúrgico de manera segura.
Luego de unos días en que se logró controlar la infección, el equipo médico multidisciplinario del hospital, conformado por cirujanos, intensivistas, instrumentadores, anestesiólogos y enfermeras, decidió implantar en el frágil cuerpo de la pequeña un marcapasos desarrollado por la empresa Medtronic PLC.
La operación duró 3 horas. Luego de unos días de UCI, se dio de alta a la pequeña y hoy, tras un mes de la cirugía, Mayi Jaslyn está en Puerto Gaitán con su corazón latiendo de 110 a 140 veces por minuto, llevando a todo su cuerpo la sangre necesaria para un crecimiento sano y normal.
Nataly sabe que su hija tendrá marcapasos toda su vida y que deberá hacer un seguimiento de su estado de salud con los cardiólogos encargados, además de los controles pediátricos habituales. Pero también sabe que, como dicen los médicos, esto no le impedirá seguir con una vida normal, realizar cualquier actividad física y desarrollarse como una niña más.