A través de redes sociales centenares de mujeres aseguran que tras recibir dosis contra el covid-19 han experimentado alteraciones en su ciclo menstrual.
Redacción Gestarsalud
Las vacunas de covid-19 han salvado millones de vidas en el mundo y, a la par, han mostrado ser seguras, pues sus efectos secundarios son de muy baja gravedad y están alineados con lo reportado en los estudios científicos que las respaldaron.
Sin embargo, a medida que avanza su uso en varios países han comenzado a escucharse voces de mujeres que preguntan si las dosis recibidas están relacionadas con alteraciones leves de tiempo y cantidad en sus ciclos menstruales.
El tema ha llamado la atención de la academia y la ciencia y ya se comenzaron a desarrollar estudios para tener una aproximación a estos episodios, teniendo en cuenta que en los ensayos clínicos de todas las vacunas las alteraciones en el ciclo menstrual no fueron reportadas como síntoma común aledaño a la inoculación.
Los estudios que recién arrancan intentarán determinar la frecuencia de estos episodios y si están relacionados con la vacunación.
Testimonios
Daniela, una joven de 28 años, compartió su testimonio con Gestarsalud: “Yo recibí la primera dosis Sinovac en julio y a partir de ese momento experimenté algunos cambios en mi periodo, no tanto en el ciclo menstrual, porque realmente me llega muy cumplido, sino más en la cantidad de fluido, pues aumentó considerablemente. Todo pasó desde la vacuna y me parece que es algo que se debe estudiar e informar”.
Angie, otra joven de 30 años, también relató su experiencia con el ciclo menstrual después de la vacuna: “Recibí la primera dosis de Moderna el 28 de julio. Realmente mi periodo siempre ha sido muy regular pues siempre me llega la primera semana de cada mes, sin embargo, esto no sucedió en agosto. Sí tuve la sensación de cólicos, pero jamás llegó, por eso supongo que fue por la vacuna, este ha sido el único síntoma posterior y hasta el momento llevo tres semanas sin que me baje la regla”.
¿Qué dicen los expertos?
Hablamos con algunos profesionales expertos en temas ginecológicos y de obstetricia para determinar cuáles pueden ser las razones por las cuales mujeres de todo el mundo están reportando estos casos de desajuste en su ciclo menstrual y que en la mayoría de casos se manifiestan como retrasos temporales y sangrados abundantes de baja consideración.
Carlos Arturo Buitrago Duque, presidente de la Federación Colombiana de Obstetricia y Ginecología (Fecolsog), explica que la menstruación es el resultado de cambios muy detallados y específicos durante el ciclo de la mujer y muchísimas cosas pueden alterarla, “no solo medicamentos sino también cambios en la rutina de la paciente, peso y estrés, por ejemplo”.
En ese sentido, Buitrago expone que a lo largo de la pandemia ya estaban siendo reportadas alteraciones menstruales en pacientes tanto por la enfermedad del covid-19 como durante su tratamiento y la recepción de vacunas.
Buitrago es claro en decir que si bien los reportes que las mujeres son valiosos, aún no hay estudios específicos diseñados para evaluar este parámetro en particular en el marco de la vacunación y la evidencia no tiene un poder estadístico fuerte para sacar una conclusión del efecto de las vacunas en el ciclo menstrual. “Son más las teorías que se generan para explicar estos trastornos”, ratifica.
Jimmy Castañeda, ginecólogo especialista en cirugía laparoscópica, histeroscópica y robótica, fertilidad y reproducción humana y director de educación de Fecolsog, indica que dentro de los estudios clínicos realizados para determinar la seguridad de las vacunas contra el covid-19 no fueron reportados cambios significativos entre las participantes que recibieron vacunas versus las que recibieron placebos.
Desde el plano científico aun “no hay una evidencia de mayor aumento en estos síntomas en mujeres que tuvieron las vacunas. Por lo tanto, todavía no hay una evidencia que explique que sean las vacunas contra el covid-19 el origen de esos cambios”, manifiesta Castañeda.
El especialista asegura que, de cierta manera, se ha presentado un patrón de comportamiento repetitivo asociado a la vacunación. “Lo que se ha podido evidenciar es culpar, digámoslo así, de cualquier síntoma que se presente después de la vacunación a la aplicación de dosis independiente del tipo de vacuna, pero realmente no es algo que en este momento podamos cuantificar”.
Castañeda explica que se debe determinar en cada caso si los síntomas ya los venía presentando la mujer y tener en cuenta que muchas de las alteraciones manifestadas están asociadas a la preocupación propia que genera el hecho de la vacunación.
“Hay que tener claro que durante estos tiempos se ha venido creando toda una avalancha de comunicación y desinformación a través de redes que ha hecho que las personas se preocupen más de lo necesario con unos posibles síntomas que son totalmente normales. La mayoría de las veces estos síntomas no existen o son de una incidencia usual para cualquier vacuna, pero puede llegar a preocupar mucho más al paciente que cuando se presentan síntomas con cualquier otro tipo de vacuna”, argumenta.
Ambos especialistas concuerdan en que el estrés al que se expone el cuerpo con la presencia de este virus puede provocar cambios inmunológicos que parecen alterar transitoriamente la síntesis de hormonas por supresión ovárica y, desde el punto de vista de tratamiento, “los glucocorticoides utilizados rutinariamente en pacientes con covid-19 con afección importante pueden alterar también la síntesis de hormonas ya que las hormonas sexuales son esteroideas”.
El presidente de Fecolsog concluye que “en las mujeres post vacunación la evidencia es todavía menor, los reportes de alteraciones menstruales muestran que ocurren en un porcentaje supremamente bajo en las pacientes vacunadas y se hipotetiza con acciones locales transitorias en el ovario y en el endometrio”.
Sin embargo, Castañeda recomienda que si la paciente presenta síntomas y siente que las afectaciones de su ciclo menstrual pueden ser un efecto secundario a la vacuna covid-19 debe informar y reportarlo inmediatamente a su médico, pues esto será de gran ayuda para nutrir las bases de datos de pacientes con sintomatologías similares.
Estudios e investigaciones
Lo cierto es que este es un tema que apenas comienza a estudiarse. En Colombia, por ejemplo, desde la Asociación Colombiana de Endometriosis e Infertilidad se ha dado inicio a un estudio de investigación para comprender las experiencias menstruales de las personas después de haber tenido covid-19 o de haber sido vacunadas contra covid-19. Hasta el momento 540 mujeres de toda Latinoamérica han sido partícipes.
Los resultados parciales del estudio mostraron que el 43 % de las encuestadas notó cambios en su ciclo menstrual después de dar positivo para covid-19, el 23,7 % notó cambios en su ciclo menstrual después de haber recibido la vacuna y el 34,9 % notó aumento de dolor menstrual como primera consecuencia después de haber tenido covid-19.
En otros países ya se ha puesto la lupa a estos casos. En España, la Universidad de Granada comenzó un estudio sobre este tema para determinar si efectivamente estas alteraciones pueden estar relacionadas al proceso de inmunización. La investigación fue llamada “Proyecto EVA” (efecto de la vacunación contra el sars cov-2 en el ciclo menstrual de mujeres en edad fértil).
A pesar de que puede ser un efecto leve y transitorio es importante que se describa en las contraindicaciones, ya que a muchas mujeres se les están haciendo pruebas que tal vez sean innecesarias”, afirmó a medios Laura Baena, doctora en enfermería de la Universidad de Granada.
Las mujeres consultadas por Gestarsalud coincidieron en que a pesar de estos episodios los beneficios que da la vacunación contra el covid-19 son ampliamente mayores y en ningún momento se arrepienten de haber recibido las dosis.
Mientras, la comunidad científica y los expertos en salud pública insisten a las mujeres en la importancia de reportar por los canales oficiales estas alteraciones para poder generar más información.