En declaración conjunta de la Coalición Internacional de Autoridades Reguladoras de Medicamentos y la Organización Mundial de la Salud, los entes coinciden que los profesionales de la salud y las autoridades de salud pública son esenciales para explicar la vacunación contra la COVID-19 a sus pacientes.
En este contexto sanitario, en el que cada vez surgen nuevas evidencias sobre la enfermedad, las vacunas son fundamentales para prevenir la hospitalización y las consecuencias mortales de las enfermedades infecciosas, causadas por el SARS-CoV-2.
De acuerdo con los datos recientes sobre eficacia, las vacunas autorizadas están ayudando a controlar la propagación de esta enfermedad. Con todo, hasta que se generalice la vacunación, tanto las personas vacunadas como las que todavía no lo están deben conocer cuáles son las medidas protectoras que se necesitan, adicionalmente, para controlar la pandemia a nivel local.
Lea también: esta es la razón por la que en Colombia, a pesar de la vacunación, los casos de COVID-19 no bajan
La preocupación de los organismos surge porque al conocer casos de eventos adversos (efectos secundarios), algunas personas han expresado dudas ante la posibilidad de vacunarse, han preferido esperar para hacerlo e incluso se han opuesto frontalmente a la vacunación.
Los entes conocen que el grado de confianza de cada persona en los sistemas nacionales de vigilancia de la seguridad puede variar y esta repercute directamente en la confianza que hay sobre la vacunación contra la COVID-19. De ahí la importancia de que cada país refuerce los mensajes sobre los beneficios de la vacunación desde sus profesionales de la salud.
Lea también: sepa qué hacer si identifica alguna anomalía en el proceso de vacunación de COVID-19
Otro problema que se encuentra a la hora de explicar la importancia de vacunarse contra la COVID-19, aseguran los organismos, es que los síntomas más leves de esta enfermedad en los jóvenes pueden llevarlos a pensar que es inútil vacunarse, incluso hasta que haya más datos que confirmen que las vacunas reducen la transmisión y que son eficaces contra las variantes del virus, información que cada vez aporta más a la eficacia de las vacunas.
Tanto la Coalición Internacional de Autoridades Reguladoras de Medicamentos como la Organización Mundial de la Salud insisten en la importancia de vacunar al máximo posible de personas para reducir la propagación de la enfermedad. Es fundamental informar de forma clara y coherente para ayudar a todas las personas a tomar la decisión de vacunarse.
«Si no se generaliza la vacunación, el virus continuará circulando y aparecerán variantes, algunas de las cuales podrían aumentar los riesgos para la población. Por otro lado, la vacunación generalizada ayudará reducir el número de personas enfermas y que acuden a los hospitales. Por último, la vacunación nos permitirá recuperar el funcionamiento normal de nuestras sociedades y reabrir nuestras economías».
Explican que después de que se ha autorizado el uso de una vacuna, las autoridades reguladoras llevan a cabo una vigilancia exhaustiva de su eficacia y su seguridad y de las actividades desarrolladas para reducir al mínimo los riesgos a que se puedan expone.
Como parte de la farmacovigilancia, deben evaluar continuamente la posible toxicidad de las vacunas para asegurarse de que los beneficios que comportan continúan superando los posibles riesgos. Con ese fin:
- Examinan y analizan los efectos adversos notificados por los profesionales de la salud y los consumidores y exigen a las empresas fabricantes (a las que, en ocasiones, se denomina «patrocinadores») que les informen sobre los eventos adversos de los que han tenido conocimiento tanto en el país de la autoridad reguladora como en el resto del mundo.
- Muchas autoridades reguladoras aplican sistemas pasivos de vigilancia más avanzados; por ejemplo, pueden hacerlo para comparar rápidamente el número de efectos adversos que, de acuerdo con las previsiones, pueden ocurrir por casualidad o para acceder a datos sobre el uso actual de las vacunas en distintos lugares. Varias autoridades han aplicado también sistemas de trazabilidad de las vacunas que aplican a distintos lotes y marcas.
- Actúan con rapidez para mitigar los riesgos, teniendo en cuenta también la información sobre los nuevos problemas de seguridad que intercambian los investigadores y otras autoridades reguladoras gracias a la colaboración internacional.
- Examinan la bibliografía médica y otras fuentes de información reciente relativa a la seguridad.
- Exigen a los fabricantes que mantengan la vigilancia de la seguridad en los ensayos clínicos en curso de sus vacunas.
- Exigen también a los fabricantes que dispongan de planes de gestión de riesgos en los que expliquen cómo controlarán y reducirán al mínimo los riesgos asociados con sus vacunas, lo cual puede incluir nuevos estudios epidemiológicos.
«Es muy importante que los profesionales de la salud informen diligentemente de todos los eventos adversos que presenten sus pacientes y que también informen sobre todos los beneficios que trae consigo la vacunación contra la COVID-19».