El Gobierno nacional comienza a tomar medidas previas a la semana mayor. El aumento de casos de COVID-19 y la llegada de la Semana Santa motivan a las autoridades nacionales a restringir la movilidad nocturna en ciertos municipios del país. Ayer, el presidente de la República, Iván Duque, fue quien hizo el anuncio, resultado de la discusión con un comité de expertos epidemiológicos, quienes evaluaron las condiciones de salud pública en distintos lugares del país.
Las restricciones comenzarán a aplicarse desde este viernes 26 de marzo hasta el lunes 29 de marzo y, posteriormente, desde el 31 de marzo hasta el 5 de abril.
En detalle, las restricciones serán pico y cédula en aquellos municipios donde la ocupación de UCI esté por encima del 70 %. Habrá restricción a la movilidad nocturna desde las 10:00 de la noche hasta las 5:00 de la mañana en aquellos municipios donde la ocupación de las UCI esté por encima del 70 %. La restricción a la movilidad también regirá desde las 12:00 de la noche a las 5:00 de la mañana en los municipios donde las UCI estén por encima del 50 %.
Para poner en marcha estas medidas, en las próximas horas será expedida una circular por parte del Ministerio de Salud y Protección Social y del Ministerio del Interior para informar cuáles serán los detalles de las restricciones. «Son medidas de carácter preventivo, que nos permiten no sacrificar el avance en la reactivación del país y al tiempo tomar medidas que nos permitan no ver en las próximas semanas un aumento dramático en la ocupación de las UCI».
En Colombia hay ciudades en las que en los últimos días se ha registrado un aumento en los contagios y muertes por COVID-19, por ello, se hace imprescindible activar medidas que busquen controlar la posibilidad de crecimiento de un pico en los próximos días.
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Ciudades como Santa Marta, Barranquilla y Medellín muestran un crecimiento evidente de casos y la capacidad de camas UCI ha mermado.
Fernando Ruíz Gómez, ministro de Salud y Protección Social, explicó, por su parte, que se evidencia que «en ciudades como Santa Marta donde es evidente la presencia de un pico bastante pronunciado, situación que se ha venido generando allí y en otras ciudades de la costa, muy relacionado con la celebración de carnavales, fiestas dentro de las casas y fiestas no autorizadas, han llevado a este crecimiento de contagios».
Al otro extremo del país, en Leticia, se vienen registrando indicadores de COVID-19 que tienden a la baja, «debido a la progresión que ha tenido la pandemia, a las medidas de control que se han tomado y al proceso de vacunación. En Leticia hay una disponibilidad ya del 30 % de camas UCI».