El manejo que le ha dado Estados Unidos a la pandemia del Covid-19 ha sido distinto y cuestionado. No en vano es la nación con más número de caso positivos y muertes en el mundo, sólo por cuenta de la nueva enfermedad. La distribución de la vacuna y los programas de inmunización nacional no son la excepción. A pesar de que las autoridades sanitarias estadounidenses recomendaron que los trabajadores de la salud y los residentes de asilos tangan prioridad en la inoculación, las decisiones sobre los procesos están en manos de los gobiernos locales, algo que en Colombia no se aplicará, de acuerdo a lo informado por el MinSalud y lo establecido en el Decreto del Plan Nacional de Vacunación.
A mediados de diciembre comenzó en la potencia norteamericana el proceso de inmunización. Bajo el acuerdo entre Pfizer y el gobierno de Donald Trump, dentro de la Operación Warp Speed para obtención de terapias contra el Covid-19 en tiempo récord y que ha dedicado más de 10.000 millones de dólares a la vacuna; la farmacéutica se comprometió a proveer 100 millones de dosis de su biológico hasta marzo de 2021, libres de coste para Estados Unidos.
De este modo arrancó la inmunización en el país, pero sin política de Estado definida. La falta de centralización y la ‘ligereza’ con que Trump distribuyó los antídotos, dejando a potestad de los gobernantes la priorización de los programas ha generado controversia y dificultades en algunas regiones. Una de ellas es Florida. En el estado sureño no ha habido una política de vacunación definida, en la que existan parámetros para priorizar a los beneficiarios, tomando en cuenta que la cantidad de vacunas con la que se cuenta, inicialmente, es limitada.
La situación es tal que turistas extranjeros que recibieron la vacuna en Florida, han asegurado que para hacerlo solo se les exige nombre, apellido, fecha de nacimiento y últimos cuatro números del seguro social del interesado. “Este último requisito muchas personas simplemente lo han completado con números inventados ya que el sistema lo acepta de todas formas”, informó Infobae. También se ha constatado que turistas con el número de identificación del pase para conducir de su país de origen ha sido suficiente para registrarse en las listas e inocularse.
Ante la situación, preocupante para los residentes del estado, el senador por Florida Manny Díaz Jr. le declaró a Telemundo 51, que “ha recibido reportes de diferentes fuentes de que se está creando un tipo de turismo médico para las vacunas. Encontramos en la orden ejecutiva federal de la presidencia que claramente dice que los americanos tienen que tener la prioridad de la vacuna. Y ya hablé con el gobernador para que esto no siga”.
Miami , por su parte, tomó acciones y aprobó el 14 de enero una resolución para priorizar a sus residentes en la aplicación de las vacunas contra el Covid-19, tras la polémica generada por lo que llaman el «turismo sanitario», en el cual personas de otros estados y países viajan a Florida para ser inoculados.
Francis Suárez, alcalde de la ciudad, declaró al diario Miami Herald, que su prioridad como alcalde de Miami “es proteger a los residentes de la ciudad. Por eso le he pedido al administrador y a la abogada de la ciudad que exploren todas las vías legales posibles para que ninguna persona que viva en la ciudad de Miami tenga que esperar para recibir su vacuna porque alguien que no vive aquí se vacunó primero».
La resolución, aprobada por el alcalde y comisionados de la ciudad de Miami, contempla el despliegue de unidades móviles de vacunación que visiten los edificios con gran concentración de adultos mayores, así como dos centros de vacunación.
El desafío logístico es aún más grande si se tiene en cuenta que en tres semanas se debe administrar una segunda inyección para garantizar la inmunidad que se ha registrado en los ensayos clínicos de las vacunas.
Estados como Nueva York esperan vacunar en lo queda de año a todos sus residentes y empleados en residencias de ancianos, para proceder inmediatamente después a inyectar a personal médico, de emergencias y que se encuentran en la primera línea de la lucha contra el nuevo coronavirus.
Los CDC recomiendan vacunar contra el Covid-19 en la siguientes fases:
- 1a: personal de atención médica y residentes de establecimientos de cuidados a largo plazo.
- 1b: trabajadores esenciales de primera línea y personas de 75 años de edad o más.
- 1c: personas de 65 a 74 años de edad, personas de 16 a 64 años de edad con afecciones subyacentes y otros trabajadores esenciales.
Colombia: el porqué de la centralización del plan de vacunación
Al margen de desigual realidad norteamericana y tomando en cuenta que el 9 de noviembre de 2020, expertos en Derechos Humanos de las Naciones Unidas profirieron una declaración en la que resaltaron el valor esencial del acceso a las vacunas para la prevención y contención del Covid-19 alrededor del mundo, en la que manifestaron que los Estados tienen la obligación de asegurar que todas las vacunas y tratamientos contra la Covid-19 sean seguros, estén disponibles y sean accesibles y asequibles para todo el que lo necesite y que en consecuencia el acceso a estas tecnologías debe brindarse para todos sin discriminación y priorizando a quienes sean más vulnerables a la enfermedad.
Tomando en cuenta, además, que las vacunas disponibles son escasas y requieren de una planeación logística detallada para su aplicación final al beneficiario, es necesario que se prioricen estrictamente los grupos poblacionales de mayor vulnerabilidad, de acuerdo con los datos epidemiológicos y de salud pública disponibles en el mundo en relación con el SARS-CoV-2. Y considerando que el grupo de expertos de la OMS en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización expidió en septiembre de 2020 “El Marco de valores del SAGE de la OMS para la asignación de vacunas y el establecimiento de prioridades en la vacunación contra el Covid-19, el Gobierno nacional de Colombia tomó la decisión de centralizar el proceso de vacunación en el país, de manera gratuita y estableciendo parámetros de priorización para la inoculación.
Cuauhtémoc Ruiz-Matus, jefe de la Unidad de Inmunizaciones de la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) en Washington D.C. fue uno de los que elogió la iniciativa nacional y la organización que, antes de la llegada de los antídotos se hace para lograr una distribución y aplicación efectiva en el territorio nacional.
Según el experto, Colombia cuenta con el Programa Ampliado de Inmunización (PAI), que tiene la experiencia y la estructura para hacer la vacunación del Covid-19.
«Pero tenemos que ser claros que será insuficiente con los recursos humanos y con los centros de vacunación que hay en estos momentos y es ahí donde el Plan Nacional de Vacunación como el que está desarrollando Colombia tiene una gran importancia».
El ministro de Salud y Protección Social, Fernando Ruíz Gómez ha reiterado tantas veces le ha sido posible que la priorización de la aplicación de la vacuna contra el Covid-19 en el país cuentan con toda la legitimidad y con el principio de derecho colectivo por encima de un derecho privado.
Luego de cumplir con la fase de comentarios por parte de la ciudadanía, Ruiz Gómez reveló que el proyecto de Decreto del Plan Nacional de Vacunación contó con la masiva respuesta de la ciudadanía, dando participación con 132 comentarios y aportes que serán tenidos en cuenta para el documento final.
«Todo el proceso de vacunación es absolutamente importante en la medida que todos entendamos cómo será, cuáles son las prioridades, cuáles son los mecanismos, cuál es la logística para poder llevar a cabo y llevar las vacunas a todas las personas. Ya tenemos los resultados de la consulta. Esos comentarios fueron convenientemente sistematizados y revisados por el equipo técnico del Ministerio; fueron discutidos por grupos que nos apoyan en toda la política de vacunación y esperamos a lo largo de esta semana estar expidiendo este decreto».