Una publicación hecha por la revista científica The Lancet, titulada Seguridad e inmunogenicidad de la vacuna ChAdOx1 nCoV-19 contra el SARS-CoV-2: un informe preliminar de un ensayo controlado aleatorizado de fase 1/2, simple ciego le da a la humanidad una esperanza más frente a la posibilidad de tener, en el futuro cercano, un antídoto que ofrezca la protección necesaria para volver a la normalidad, en su expresión más completa.
“ChAdOx1 nCoV-19 mostró un perfil de seguridad aceptable, y el aumento homólogo aumentó las respuestas de anticuerpos. Estos resultados, junto con la inducción de respuestas inmunes tanto humorales como celulares, respaldan la evaluación a gran escala de esta vacuna candidata en un programa en fase 3 en curso”, asegura el artículo.
En este sentido, The Lancet confirmó que una dosis única de AZD1222 resultó en un aumento de cuatro veces de los anticuerpos contra la proteína del pico del virus SARS-CoV-2, en el 95% de los participantes un mes después de la inyección.
En todos los voluntarios, mil 77 personas, se indujo una respuesta de células T, que alcanzó su punto máximo el día 14, y se mantuvo dos meses después de la inyección. Los ensayos mostraron que la vacuna genera anticuerpos y las llamadas células T que pueden combatir el coronavirus.
Pero aún es muy pronto para saber si estos hallazgos son suficientes para garantizar protección total de las personas frente al virus. Según los especialistas y líderes de la investigación, aún falta demostrar si la vacuna puede evitar que las personas se enfermen o incluso disminuir sus síntomas.
«Todavía queda mucho trabajo por hacer antes de que se pueda confirmar si la vacuna ayudará a manejar la pandemia de covid-19, pero estos primeros resultados son prometedores», señaló Sarah Gilbert, investigadora del equipo de Oxford.
En la misma publicación de la revista The Lancet figuran la vacuna de Oxford que la produce esa universidad junto al laboratorio AstraZeneca, y también la del laboratorio CanSinoBIO, de China. También está en carrera la del laboratorio Moderna, de Estados Unidos; y la de Pfizer que contará con voluntarios y estudios clínicos en Argentina.
Según los especialistas, existen cinco vacunas que están entrando en fase III pero aún se desconoce a ciencia cierta cuál va a resultar. “Pero seguramente de la cantidad de vacunas que tenemos es probable que surja una calidad, que nos permita tener una o dos que sean efectivas”, le declaró el médico infectólogo Pedro Cahn a Infobae.