“La inteligencia de la pandemia son las pruebas diagnósticas”, asegura sin titubear el doctor Gustavo Quintero, decano de la Escuela de Medicina de la Universidad del Rosario y jefe de la junta directiva de la Asociación Colombiana de Facultades de Medicina (ASCOFAME).
No es mentira que para ejecutar políticas más acertadas frente a la situación sanitaria que propone el Covid-19 en el país es necesario alcanzar las 50 mil pruebas diagnósticas diarias. En la actualidad, el número rodea las 25 mil, es decir, la mitad de la capacidad necesaria para tener un escenario real de la pandemia fronteras adentro.
Para tener sobre la mesa un escenario más claro en este sentido, el especialista y líder de ASCOFAME le explicó a Gestarsalud por qué alcanzar la capacidad ideal es una tarea titánica, y difícil de alcanzar en este punto de contagios.
“Uno sabe a dónde va en la medida que se hagan más pruebas».
Gustavo Quintero, jefe junta directiva de ASCOFAME.
A consideración del doctor Quintero, los primeros días de cuarentena- la etapa de mayor confinamiento y obediencia social en el país- eran determinantes para ampliar la capacidad instalada en el procesamiento de pruebas. “Se hizo, sí, pero de a poco en cada sector. Pasamos de tener contados laboratorios, a tener unos 60 operativos en el procesamiento de pruebas, pero aun así falta más”.
Las políticas son mucho más acertadas en la medida que se toman teniendo una precisión de contagio por cada millón de habitantes. Sin duda, Colombia ha hecho una gran labor en la ampliación de laboratorios y de procesamiento de pruebas, pero no es suficiente”.
El especialista asegura que ‘el cuello de botella’ nacional en la ampliación de pruebas está en tres escenarios:
- La demanda de pruebas actualmente es mucho mayor que la oferta.
- La mayoría de las pruebas en el país se hacen de manera manual, lo que las hace limitadas, operativa y estructuralmente.
- Los reactivos comienzan a escasear, dentro y fuera del país.
Al punto de la pandemia en el que se encuentra Colombia, solucionar los tres inconvenientes anteriores resultan complejos para el país, pues la ampliación de laboratorios, compra de robots y obtención de reactivos a granel implican inversiones muy altas. Además, la oferta mundial también es limitada.
“Uno no puede mantenerse aislado toda la vida. De ahí la importancia de hacer más pruebas, pues permiten hacer una aproximación más inteligente del problema y aislar a los enfermos y sus contactos, en lugar de aislar a todo el mundo, innecesariamente”.
Para el doctor Quintero, Colombia ha desaprovechado los momentos en los que ha podido cambiar la estrategia respecto a los diagnósticos, como hacer pool de pruebas, por ejemplo. En la actualidad, la estrategia debe mantenerse como está y- en lo posible- aumentar la capacidad de diagnóstico. “No veo otra alternativa en el punto en el que estamos”, confesó.