Los mitos en torno al nuevo Coronavirus han calado en la desconfianza de algunas personas sobre su existencia o la intervención de grandes potencias en su creación y propagación. Colombia cuenta su realidad a través de los casos que a diario llegan a los centros asistenciales, las complicaciones, las muertes y la propagación de una enfermedad de la que aún se desconocen muchos detalles y cuyos efectos nocivos se esparcen con facilidad. Al día de hoy 150 mil 445 personas dentro del territorio nacional ha resultado positivas para Covid-19 y cinco mil 307 han muerto. Los resultados son tangibles y, a partir de ellos, es necesario actuar.
A diario, en Colombia se procesan más de 20 mil pruebas diagnósticas. La forma más precisa de obtener resultados sobre la condición sanitaria frente a la pandemia es esta. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y todos los expertos en epidemiología del mundo coinciden en que el testeo es la práctica más confiable para saber cuántas personas enfermas hay en un territorio y, por ende, tener mejor control de la situación. Sin embargo, y a pesar de los esfuerzos públicos y privados, algunas EPS han manifestado su preocupación por el rechazo de algunos de sus afiliados ante la práctica de pruebas que confirmen o descarten el diagnóstico de Covid-19.
Asmet Salud, una de las EPS pertenecientes al Régimen Subsidiado, es una de las organizaciones que en su afán de corroborar el estado de salud de sus pacientes ha desplegado campañas en las zonas más vulnerables de contagios y la respuesta por parte de los beneficiados no ha sido alentadora. “La gente tiene miedo de hacerse las pruebas para Covid-19. Dicen que eso los va a contagiar”, asegura la EPS, a través de su departamento de prensa.
Nada más alejado de la realidad, explica la organización. “La insistencia de realizar pruebas es para rastrear el comportamiento de las infecciones por Covid-19 y determinar qué parte de la población está infectada en un periodo de tiempo. Las EPS y el Ministerio de Salud y Protección Social utilizamos una variedad de sistemas de vigilancia para rastrear los casos positivos, basados en personas que buscan atención médica presencial o virtual por sintomatología compatible con la infección”.
Sin embargo, en el caso de personas con síntomas leves o asintomáticas, que no acuden por atención médica, también se busca hacer testeos con la única intención de estimar qué parte de la población aún no ha sido infectada. Tener el control de la situación sanitaria ayuda a los funcionarios de salud pública a planificar las necesidades futuras de atención médica y a tener previsión de las necesidades de servicios de atención hospitalaria de alta complejidad (Unidades de Cuidados Intensivos, por ejemplo). El control epidemiológico, además, permite rastrear cómo progresan las infecciones en las regiones y asociar factores de riesgo de la enfermedad a la edad, la ubicación o las condiciones de salud subyacentes de una persona.
“Tener la posibilidad de practicarse una prueba que descarte o confirme el Covid-19, más allá de los síntomas que pueda presentar una persona, es un beneficio epidemiológico con el que no cuentan muchos países del mundo. Es un privilegio ofrecerle un diagnóstico temprano al paciente, y además, reconocer la realidad del país frente a la circulación del virus”.
Asmet Salud asegura que no hay posibilidad de contagio a través de la práctica de un tamizaje de Covid-19. Éste, se propaga de persona a persona a través de las gotículas que salen despedidas de la nariz o la boca de una persona infectada al toser, estornudar o hablar. En este sentido, y teniendo en cuenta que el personal de salud es consciente de los riesgos de contagio- incluso para ellos mismos al atender a personas potencialmente positivas- se extreman los cuidados higiénico sanitarios, el uso estricto de equipos de protección personal, desinfección de superficies y el embalaje cuidadoso de las muestras.
Estas son las pruebas que se practican en Colombia
1. Pruebas de detección de ácidos nucleicos (Reacción en Cadena de la Polimerasa o PCR): se realiza por metodologías de detección molecular (RTPCR), que encuentran el antígeno (virus) SARS-CoV-2, al detectar su ácido nucleico (ARN). Estas pruebas son las indicadas para confirmar casos en los laboratorios de salud pública. Las muestras requeridas son de aspirado traqueal, aspirado nasofaríngeo, orofaringeo o hisopado.
2. Pruebas de detección de antígeno: son las pruebas que identifican partículas o fracciones proteicas de un agente etiológico, usando diferentes metodologías, ya que durante los primeros cinco días de una infección se generan proteínas virales que pueden ser detectadas mediante diferentes ensayos (ELISA, inmunofluorescencia, quimioluminiscencia).
3. Pruebas de detección de anticuerpos (IgG, IgM): son recomendadas para el seguimiento epidemiológico de la pandemia en cada país y para la evaluación de pacientes en los ensayos de diagnóstico y de intervenciones.
Las pruebas rápidas no se deben usar como prueba en el diagnóstico. Hablan de exposición y probable infección por SARS CoV2 / COVID-19. Su uso individual debe ser efectuado cuando se sospecha de un caso positivo, bajo condiciones de bioseguridad al momento de la toma de la muestra y la necesidad de acompañamiento de pruebas moleculares. Estas se deben hacer solo si la persona ha presentado síntomas, y luego del día 11 del inicio de estos.
“Siguiendo con los lineamientos del Ministerio de Salud y Protección Social, en Asmet Salud EPS continuamos haciendo gestión de la epidemia por Covid-19 y, para ello, hemos definido estrategias de búsqueda activa comunitaria o tamizaje poblacional a través del testeo o realización de pruebas de laboratorio, con nuestra red de prestadores a nivel nacional”.
La EPS informa que se considera sintomático de Covid-19 una persona con uno o más de los siguientes síntomas: fiebre, tos, dificultad respiratoria, odinofagia y/o fatiga/astenia. Estos síntomas pueden acompañarse o no de síntomas gastrointestinales como diarrea, vómitos, dolor abdominal y otros.
“El diagnóstico de casos positivos activos es primordial y un reto es identificar en el menor tiempo posible la infección”. En este sentido, la organización aplica pruebas moleculares RT-PCR SARS-CoV-2 a personas con los siguientes criterios:
- Persona con probable Covid-19 atendida en el servicio de urgencias.
- Persona con probable Covid-19, que se encuentre hospitalizada.
- Persona que fallece por probable Covid-19, en las primeras 6 horas post mortem.
- Persona asintomática, con o sin factores de riesgo, que haya tenido contacto estrecho con un caso confirmado con Covid-19 en laboratorio.
- Persona atendida en ámbito domiciliario o ambulatorio que presente los siguientes factores de riesgo: ser trabajador de la salud que tuvo contacto con un caso probable o confirmado, persona adulta mayor de 70 años o persona de cualquier edad con comorbilidades y tabaquismo, con sintomatología de Covid-19.
- Personas que puedan tener contacto frecuente con casos positivos. Esto ocurre en conglomerados, situaciones en las que se dificulta el distanciamiento social o con alta frecuencia de exposición (personas privadas de la libertad, personal de la salud, cajeros de supermercados).
- Adultos mayores de 60 años o personas con comorbilidad o condiciones asociadas a diabetes, enfermedad cardiovascular (incluye hipertensión y ACV), VIH u otra inmunodeficiencia, cáncer, enfermedad renal, enfermedades autoinmunes, hipotiroidismo, EPOC y asma, uso de corticoides o inmunosupresores, mal nutrición (obesidad y desnutrición) y, fumadores.