La Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) advirtió sobre la circulación y comercialización de fármacos e insumos médicos falsos, parte de un creciente negocio ilegal que se enmarca en la crisis sanitaria mundial por la pandemia del Covid-19.
Tras solicitar una mayor cooperación internacional para fortalecer los marcos jurídicos y capacitar con más herramientas a quienes trabajan en la elaboración y suministro de productos médicos, la ONUDD informó que sólo en marzo se realizaron 121 detenciones en todo el mundo y la incautación de tapabocas defectuosos, por un valor de 14 millones de dólares. Las operaciones se hicieron de la mano con la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) en 90 países.
“Esto representa un aumento del 18% en incautaciones de medicamentos antivirales no autorizados y un aumento de más del 100% en incautaciones de cloroquina no autorizada, en comparación con una operación similar realizada en 2018 por el cuerpo de policía internacional”, aseguró la ONUDD.
Según la el organismo, la situación aumenta el riesgo de que, cuando se dé a conocer sobre el desarrollo de una vacuna o un medicamento eficaz contra el nuevo Coronavirus, los delincuentes puedan ser capaces de distribuir un producto falso con el que logren engañar a las personas. «La salud y la vida corren peligro, ya que los delincuentes se aprovechan de la crisis del Covid-19 para sacar provecho de la ansiedad pública y del aumento de la demanda de medicamentos».
Por su parte, la Interpol informó que los medicamentos ilegales en éste y otros operativos pueden haber sido falsificados o estar mal etiquetados a propósito. Contienen con frecuencia una dosis inadecuada (excesiva, insuficiente o nula) del principio activo de la droga que se pretende administrar. “Se ha descubierto que algunos contienen mercurio, arsénico, raticida o cemento”.
Advierte que en otros casos puede tratarse de medicamentos auténticos que han sido robados y almacenados en malas condiciones, o que están caducados. En todos los casos la situación resulta una amenaza para la salud pública, por los efectos nocivos o letales que puede ocasionar en las personas.
La Interpol informó que los productos normalmente involucrados en esta práctica delictiva son:
- Productos y medicamentos relacionados con el Covid-19 como mascarillas quirúrgicas desechables, desinfectantes para manos, antivirales y fármacos contra la malaria, vacunas y los kits de detección de Covid -19.
- Medicamentos para tratar enfermedades, como el cáncer, la malaria, el VIH y otras enfermedades graves.
- Medicamentos para mejorar el estilo de vida, como los que sirven para perder peso o tratar la disfunción eréctil.
- Productos sanitarios, desde lentes de contacto, preservativos o jeringuillas, hasta instrumental quirúrgico, sillas de ruedas y aparatos de radioterapia.
En Colombia, todos los productos legalmente comercializados deben tener el aval del Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (INVIMA), de lo contrario, no deberían ser consumidos o aplicados.