El comportamiento que han tenido los países ante la llegada y ataque del nuevo coronavirus, Covid-19, habla mucho de sus estructuras sociales, políticas, económicas y culturales. Grandes potencias se ubican en Europa, otra en América, sin embargo, son los países asiáticos los que han demostrado tener mejor control de sus sistemas.
Byung-Chul Han, filósofo y ensayista surcoreano experto en estudios culturales y profesor de la Universidad de las Artes de Berlín, ha plasmado sus impresiones y análisis de la crisis provocada por el Covid-19 a países de ambos continentes.
En un ensayo publicado en el diario El País de España el analista explica por qué los resultados en Asia han sido menos dramáticos que en Europa.
Las ventajas de Asia
– Estados asiáticos como Japón, Corea, China, Hong Kong, Taiwán o Singapur tienen una mentalidad autoritaria, que les viene de su tradición cultural (confucianismo), por ende, las personas son menos renuentes y más obedientes que en Europa.
– Los ciudadanos en Asia confían más en el Estado. No solo en China, sino también en Corea o en Japón la vida cotidiana está organizada mucho más estrictamente que en Europa.
– En Asia la protección de datos prácticamente no existe. En China, por ejemplo, no hay ningún momento de la vida cotidiana que no esté sometido a observación a través de cámaras. Toda la infraestructura para la vigilancia digital ha resultado ser ahora sumamente eficaz para contener la epidemia, pues han podido hacer seguimiento a las personas infectadas y parametrizar sus rutas de contagio.
– En Asia impera el colectivismo. No hay un individualismo acentuado.
– En Wuhan se han formado miles de equipos de investigación digitales que buscan posibles infectados basándose solo en datos técnicos. Enfocados únicamente en análisis de macrodatos averiguan quiénes son potenciales infectados, quiénes tienen que seguir siendo observados y eventualmente ser aislados en cuarentena.
– Una diferencia llamativa entre Asia y Europa son sobre todo las mascarillas protectoras. En Corea no hay prácticamente nadie que vaya por ahí sin mascarillas respiratorias especiales capaces de filtrar el aire de virus. No son las habituales mascarillas quirúrgicas, sino unas mascarillas protectoras especiales con filtros. Se construyeron a toda prisa nuevas máquinas para su fabricación. Hay incluso una aplicación que informa en qué farmacia cercana se pueden conseguir. Los coreanos llevan mascarillas protectoras antivirus incluso en los puestos de trabajo. Hasta los políticos hacen sus apariciones públicas solo con mascarillas protectoras.
En Europa se dice a menudo que no sirven de mucho, lo cual es un disparate, pero hay que cambiarse de mascarilla con suficiente frecuencia, porque cuando se humedecen pierden su función filtrante. No obstante, los coreanos ya han desarrollado una ‘mascarilla para el Coronavirus’ hecha de nano-filtros que incluso se puede lavar. Se dice que puede proteger a las personas del virus durante un mes. En Europa, por el contrario, incluso los médicos tienen que viajar a Rusia para conseguirlas.
Los resultados en Asia y Europa han sido completamente opuestos. Incluso China, país donde comenzó la enfermedad, lograron construir en días un hospital para la atención única del Covid-19. Una vez conocido el virus, su letalidad y propagación las acciones de contención y mitigación empezaron a resultar. El resto de países asiáticos no ha caído en crisis sanitarias ni sociales por causa del nuevo coronavirus. Pero en Europa, especialmente en Italia y España, la situación llegó al límite.