Ante nombres de políticos que circulan, cabezas del sector recalcaron importancia del nombramiento.
En un evento convocado por la Unidad de Salud de este diario, las cabezas de los gremios más representativos de este sector analizaron el panorama de cara al año que arranca bajo la coyuntura del balance que deja la gestión del saliente ministro Juan Pablo Uribe y la expectativa de quien lo reemplace en el Ministerio.
Participaron los líderes de las agremiaciones de las EPS del contributivo y el subsidiado, los gremios farmacéuticos, las Sociedades Científicas, los hospitales, las facultades de medicina, la academia, la Federación Odontológica Colombiana y los pacientes.
En un ambiente de profundo debate, que trató todos los temas, coincidieron que el ex ministro Uribe dejó una ruta que se debe continuar para hacer realidad anuncios tan importantes como el Acuerdo de Punto Final, la refinanciación del sector, la consolidación de un modelo de atención y la apuesta indeclinable por la calidad y la lucha contra la corrupción.
Sin embargo, hicieron notar que este derrotero debe enmarcarse en lo expuesto por la Ley Estatutaria de la Salud y el Plan de Desarrollo “sin inventarse más normas de las existentes”, tal como advirtió Julio César Castellanos, director del Hospital San Ignacio.
Elisa Torrenegra, directora ejecutiva de Gestarsalud, gremio de las EPS del régimen subsidiado, insistió en que mientras no se instrumentalice la capacidad financiera y resolutiva del modelo de aseguramiento, se seguirá echando agua sucia a un concepto que ha demostrado ser valioso.
Dennis Silva, vocero de Pacientes Colombia, aseguró, por ejemplo, que hay una deuda social con la Ley Estatutaria, «una buena iniciativa que se ha quedado en el papel».
«El ministro Uribe hizo un buen papel, pero muchos de sus postulados se quedaron en buenas intenciones. Estamos de acuerdo con lo hecho al liquidar las malas EPS, pero las que quedan deben ampliar su infraestructura y redes para garantizar verdaderamente la salud de sus afiliados. Y quedan temas claves como la definición de techos, copagos y subsidios parciales, elementos que afectan directamente a los usuarios», señaló.
Ana María Vesga, directora de la Cámara Farmacéutica de la Andi, aseguró que en la industria hay un sinsabor porque los procesos regulatorios no han tenido la predictibilidad esperada. «El Acuerdo de Punto Final no se ha visto y la cartera ha subido», dijo, mientras que José Luis Méndez, presidente de Asinfar, abogó por la consolidación de una industria farmacéutica nacional autónoma.
Yaneth Giha, presidenta de Afidro, gremio de las multinacionales farmacéuticas, propuso igualmente que el sector comience a pensar en reformas estructurales con una visión a largo plazo a partir de discusiones profundas.
Juan Gonzalo López, director ejecutivo de Acemi, que reúne a las EPS del régimen contributivo, expuso que en este tiempo de Gobierno el avance de lo planteado en el Plan de Desarrollo ha sido escaso. «Los acuerdos de pago y el flujo de recursos están andando, pero no el Acuerdo de Punto Final, y eso gracias al Ministerio de Hacienda», señaló.
«Y en el tema de calidad, que fue del corazón del ministro Uribe, se avanzó poco y ese es uno de los principales retos de quien llegue», agregó.
Las escuelas de medicina y los representantes de los médicos coincidieron en la necesidad de formar un recurso humano pertinente con las necesidades del país y a la vez mejor remunerado y más valorado, mientras que el psiquiatra Rodrigo Córdona insitió en la necesidad de avanzar en los procesos de autonomía y autorregulación.
Gabriel Mesa, gerente general de la EPS Sura, manifestó que es necesario seguir depurando las EPS que no hagan las cosas bien y definir un modelo de aseguramiento para las distintas colombias. Y sobre este último tema, uno de los más álgidos en la jornada de discusión, comentó que si bien la salud es un derecho y no un negocio, debe tener un respaldo financiero para que sea garantizado.
Y en ese sentido López fue enfático al decir que el sistema de salud ha asumido riesgos que otros factores generan como es el caso de la calidad del aire, la falta de agua potable, la accidentalidad en las vías y los problemas de nutrición, entre muchos otros, que terminan por desfinanciar el sector por sus efectos directos.
Frente al tema recurrente del desfinanciamiento, Castellanos aterrizó que
la realidad en el mundo es que la ecuación financiera no alcance para cubrir la atención en salud. «El equilibrio absoluto nunca va a existir. Lo que debe hacer el sector es identificar los riesgos epidemiológicos reales de la población», acotó.
En ese sentido, armonizaron con que se debe defender el modelo de aseguramiento eliminando los malos actores y estimulando los buenos, además de estructurar de una vez por todas un modelo de atención y prestación de servicios fundamentado en la estrategia de atención primaria. Y a la par se mostraron optimistas en que se cumplan los compromisos presidenciales en materia financiera, pero también que la salud sea una prioridad en la agenda gubernamental.
El nuevo ministro
Ante el sinnúmero de voces que proponen candidatos provenientes de partidos políticos y que la vacante se convierta en una moneda de negocio, los voceros gremiales pidieron expresamente al presidente Iván Duque que a la hora de designar al nuevo ministro de Salud no elija a un “politiquero”.
En conclusión, dijeron que el nuevo jefe de la cartera debería ser un conocedor profundo del sistema, ejecutor, líder, con capacidad de diálogo, construcción e integración y habilidad política para defender un sector que debe estar centrado en los usuarios.
Fuente: El Tiempo.