La Organización Panamericana de la Salud (OPS) recuerda que anualmente en América Latina ocurren más de 50 millones de casos de malaria aproximadamente, 500.000 de ellos con hospitalización y 20.000 con defunciones.Las tasas de ataque llegan a 64 por cada 1.000 habitantes y el 95% de los afectados son niños. Según el informe “Hacia un Colombia equitativa”, el control de la enfermedad es costoso y las epidemias inciden de forma negativa en el desarrollo socioeconómico de los países.
En Colombia, la transmisión de la malaria se presenta en aproximadamente el 85% del territorio, caracterizado por zonas de alta pluviosidad, climas cálidos-húmedos y de alta ruralidad, que ofrecen el hábitat ideal para el desarrollo del vector.
Los principales focos de transmisión de malaria en Colombia se encuentran, en primera medida, en los departamentos de Chocó, Cauca, Nariño y el distrito de Buenaventura, sitios en que está concentrada más del 50% de la carga de esta enfermedad en el país; seguida por la región Urabá-Bajo Cauca y del Alto Sinú. También hay presencia de la enfermedad, en menor porcentaje, en Antioquia y Córdoba, la Amazonía, la Orinoquía y parte de la Costa Atlántica.
Aunque el comportamiento de la morbilidad por malaria en Colombia en los últimos años había mantenido una tendencia descendente con promedios anuales de 50.000 casos, en los años 2017 y 2018 presentó un incremento notorio de casos, al registrar un total de 55.117 y 60.316 casos, respectivamente, de acuerdo con información del Instituto Nacional de Salud, estimando que al aumento responde, primordialmente, a fenómenos climáticos y a la llegada de migrantes venezolanos.
Se estima que de los 55.117 casos de malaria presentados en Colombia en el año 2017, 37.920 pertenecen al régimen subsidiado, y de estos 19.269 a usuarios de EPS agremiadas a Gestarsalud, que corresponden a un 35% de la carga de la enfermedad a nivel nacional. Cabe resaltar que a este universo de usuarios se le garantizó la atención integral de los servicios de salud. (ver tabla No. 1).
En suma, se hace necesario que problemáticas sociales y de salud como la malaria, no solo se visualicen desde el perfil técnico, sino también desde lo político, económico y social, en busca de de transformaciones innovadoras que modifiquen la visión actual de los tomadores de decisiones de los programas de salud, que estén direccionadas a las necesidades reales de la población.
La meta de eliminación de la malaria (o paludismo) en Colombia continúa siendo un reto intersectorial, sobre todo en aquellos departamentos donde la minería ilegal, la explotación maderera y la presencia de cultivos ilícitos son determinantes para que prevalezca esta patología.
La anterior es una de las políticas públicas que lidera el Ministerio de Salud y Protección Social, en busca de la generación de conciencia, compromiso intersectorial y empoderamiento de la comunidad, para alcanzar la meta de desaparecer por completo esta enfermedad, lo que sin duda mejoraría la calidad de vida de los colombianos que viven en áreas rurales y con alta vulnerabilidad social.
Medidas generales para la prevención y control de la malaria:
La malaria es causada por parásitos del género Plasmodium que se transmiten al ser humano por la picadura de mosquitos hembra infectados del género Anopheles, los llamados vectores del paludismo.Hay cinco especies de parásitos causantes del paludismo en el ser humano, (Plasmodium falciparum, Plasmodium vivax, Plasmodium malariae, Plasmodium ovale o Plasmodium knowlesi), de las cuales las tres primeras son las reportadas en el continente americano. Dos de ellas – Plasmodium falciparum y Plasmodium vivax – son las más peligrosas, en razón a que son las especies que mayor morbilidad y mortalidad causan en los seres humanos.
- Usar toldillo, mientras duerne, para evitar picaduras de zancudos.
- Usar ropa adecuada (manga larga y pantalones) en las áreas de transmisión.
- En las zonas endémicas no exponerse a picaduras de zancudos, sobre todo en las primeras horas de mañana (5:00 a. m a 8:00 a. m.) y al entrar la noche (5:00 p.m. a 8:00 p.m.)
- Eliminar criaderos cercanos a la vivienda, evitando cúmulos de agua y residuos sólidos.
- Ante la presencia de síntomas como fiebre, escalofrío, dolor de cabeza y malestar general, acudir lo más pronto posible a su IPS.
- Suministrar al personal médico la información solicitada sobre la procedencia durante los últimos 15 días, sobre todo si ha permanecido en zonas con transmisión activa.
- En caso de ser diagnosticado con malaria, ingerir el tratamiento completo y no auto medicarse.
Escrito por: Gestarsalud Elisa Torrenegra, directora ejecutiva y José Galindo , líder de Analítica.